A las 9.30 de este miércoles, Sandoval deberá sentarse a declarar en los Tribunales de Comodoro Py, luego de innumerables postergaciones y años de lucha de la familia de Hernán Abriata y organismos de derechos humanos. Betty, la madre de Hernán, tiene 95 años y espera un mínimo de reparación y justicia, que llega muy tarde. La acompañan sus hijas y Mónica Dittmar quien fuera la pareja de Abriata cuando es secuestrado.
Sandoval, durante la dictadura, fue inspector de la Policía Federal y prestaba funciones en el Departamento de Asuntos Políticos la Superintendencia de Seguridad Federal, o “Coordinación Federal” como se denominó al Centro Clandestino que allí funcionaba. También integró el Grupo de Tareas 3.3.2. de la ESMA, y estuvo al mando de la patota que en la madrugada del 30 de octubre de 1976 secuestró al joven estudiante Hernán Abriata en su departamento del barrio porteño de Colegiales, donde vivía con su compañera, Mónica Dittmar.
Horas antes lo habían ido a buscar a la casa donde vivía su familia, a pocas cuadras. Sus padres, hermanas y su pareja reconocieron a Sandoval, quien, lejos de ocultarse, se presentó e identificó como quien lideró ambos operativos.
Sobrevivientes de la ESMA testimoniaron sobre el secuestro y cautiverio de Hernán Abriata en la ESMA, específicamente en el sector llamado “Capuchita” - como se denominaba el altillo que se utilizó como uno de los lugares de reclusión y torturas en el ex Casino de Oficiales.
Casi cuarenta años después, en 2017, durante tareas de reconstrucción en el Sitio de Memoria ESMA se encontró en una de las paredes de Capuchita un mensaje de amor a su compañera: “H.A. Mónica te amo”.
Refugiado en Francia
En el año 1987, Sandoval llega a Francia, luego de pasar por Estados Unidos y de haber sido ascendido en 1984 (un ascenso post retiro ya que en 1983 se fue de la Federal) por el ministro de Interior de Raúl Alfonsín, Antonio Tróccoli.
Allí estuvo hasta que en 2019, luego de un sinfín de reclamos por parte de la familia y organismos, fue extraditado para ser juzgado tres años después.
Su estadía en Francia incluyó ante todo la obtención de la ciudadanía francesa para después desarrollar una carrera en temas de seguridad e inteligencia económica, gracias a lo que logró ser consejero del expresidente Nicolás Sarkozy y a dar clases en el Instituto de Altos Estudios de América Latina de La Sorbonne. Su trayectoria lo ayudó a que el Tribunal Superemo francés lo preservara en 2015 y anulara su extradición a la Argentina.
El Tribunal había dispuesto que el juicio se llevara a cabo de manera virtual vía Zoom, sin embargo luego de batallar la familia y las querellas lograron por estas horas que se realizara de manera presencial. Tuvieron que sortear también los reclamos del genocida y sus abgados que pretendían que el juicio no se transmitiera en vivo y que no se muestren primeros planos de su cara.
La actuación de Sandoval en la policía y en el Centro Clandestino de Detención de la ESMA lo vincula a numerosos crímenes cometidos durante la dictadura cívico militar, sin embargo, Francia concedió la extradición sólo por los hechos que tuvieron como víctima a Abriata. Es por eso que las querellas esperan que durante las audiencias surjan datos que permitan un nuevo intento ante el poder judicial francés para poder juzgarlo por el resto de los crímenes que tuvieron lugar en la ESMA mientras fue miembro activo de la Federal.
El caso de Sandoval es una muestra de que después de casi 39 años de la apertura del régimen constitucional, todavía no hay justicia para muchos familiares de detenidos desaparecidos. Por eso, más allá de los juicios que se han llevado adelante, sigue viva la consigna de juicio y castigo -con cárcel común- para todos los responsables de la dictadura cívico-militar-eclesiástica, contra la impunidad del Estado y los intentos de los distintos gobiernos de reconciliación con los autores del genocidio. |