En un país que se tuvo liberar con una guerra de una monarquía, y que sustenta hasta el día de hoy todo su ideario político al alrededor de una república parlamentaria, arrebatada por la fuerza de las manos de un rey, cuesta pensar que se hagan este tipo de homenajes a estos vestigios feudales y coloniales del mundo. Patético por donde se le mire. En Irlanda o Argentina sería algo totalmente impensado.
Es que es una inconsecuencia, son republicanos de cartón, parlamentarios adictos al Estado burgués, pero que ni siquiera defienden sus propios valores, y no tienen que revisar a los viejos revolucionarios de la clase obrera como Marx o Trotsky, bastaría que revisasen al gran Diderot, o al gigante de Rousseau para que revisen su moral republicana.
“A solicitud del diputado Eduardo Durán (RN), presidente del comité interparlamentario chileno-británico, la sala guardará un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de su Majestad la reina Isabel II”, comunicó el presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD). “Ruego a las señoras y señores diputados ponerse de pie”.
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