El jefe de gabinete, Juan Manzur, dio el informe de gestión número 133 en la Cámara de Diputados este miércoles. Pasado el mediodía, comenzó su discurso de apertura de aproximadamente una hora donde defendió su gestión y el rumbo del gobierno.
Apenas unas horas antes de la sesión informativa, entregó un informe escrito respondiendo 1.942 preguntas de las 3.926 que había recibido hasta mediados de agosto de este año. Con los cambios económicos y políticos que atraviesa el país a gran velocidad, esas preguntas quedaron, en su gran mayoría, desactualizadas. La sesión informativa tuvo nuevas preguntas de las y los diputados de los distintos bloques en el recinto, algunas referidas a la seguridad de la vicepresidenta y la responsabilidad de Aníbal Fernández a cargo de la Policía Federal, tras el intento de magnicidio.
El discurso de apertura del Jefe de Gabinete comenzó con el repudio al atentado contra Cristina Fernández, y saludó la condena votada en la Cámara de Diputados y la declaración de los 10 gobernadores del Norte Grande. Con tono dialoguista, sostuvo la necesidad de que haya “gestos claros en favor del respeto y la convivencia política”.
Luego se concentró de lleno en el área económica con múltiples datos de crecimiento, empleo, obras públicas, buscando dar un mensaje tranquilizador. Gran parte del protagonismo en su informe se lo llevaron las medidas que viene tomando Sergio Massa, recién llegado de su gira por Estados Unidos donde se reunió con el FMI para que le aprueben la “revisión trimestral”. Manzur aseguró en Diputados que “el ordenamiento fiscal es uno de los principios rectores de nuestra gestión”. Con esas palabras sintetizó el camino que viene eligiendo el Frente de Todos, ya que ese “orden fiscal” está guiado por las imposiciones que acordaron con el FMI. Por eso, el jefe de gabinete reivindicó la quita de subsidios a los servicios públicos que pagarán con tarifazos los usuarios, el congelamiento de la planta estatal, y los recortes en partidas presupuestarias de salud, educación y vivienda que ordenó Massa. En el informe escrito Manzur fue más contundente. En el largo documento de más de 2100 páginas, respondió que es el acuerdo con el FMI donde “se explicitó un programa económico del Gobierno Nacional”.
El jefe de gabinete insistió en destacar reiteradas veces una serie de datos como que “la actividad económica acumula 21 meses de crecimiento” y "26 meses de generación de empleo en el sector industrial", mencionando especialmente la construcción y el sector automotriz. Al mismo tiempo, ratificó las metas del FMI estimadas en un déficit fiscal de 2,5% del PBI para este año, que se reducirá a 1,9% en 2023. Manzur sostuvo que el objetivo del gobierno es que ese “orden fiscal” se alcance con el crecimiento de la economía.
Una afirmación que hace agua cuando la realidad se mira con los ojos de las y los trabajadores y los sectores populares que siguen perdiendo poder adquisitivo. Myriam Bregman del Frente de Izquierda ironizó “Según Manzur, las jubilaciones y salarios no paran de crecer”, y calificó su informe como “un conjunto de inconsistencias, con datos parciales, conclusiones falsas y mucha, pero mucha, negación de la realidad”.
Es que mientras Manzur daba su informe en Diputados, el Indec publicó el dato de inflación de agosto: 7%, acumulando 78,5% en los últimos 12 meses. No hay salarios ni jubilaciones que aguanten frente a ese mecanismo de ajuste. Los datos “alentadores” del Jefe de Gabinete también contrastan con el crecimiento de la desigualdad que documentó Cifra de la CTA: la transferencia de ingresos de sectores asalariados hacia los sectores del capital, durante el gobierno de Mauricio Macri y del Frente de Todos fue de 70 mil millones de dólares. Pero de esa transferencia que le sacan a los trabajadores y le dan a los ricos, 41 mil millones de dólares ocurrió durante el gobierno del Frente de Todos.
Juntos por el Cambio hizo el papel de siempre. En intervenciones como las de María Eugenia Vidal (PRO) o Mario Negri (UCR) hicieron cuestionamientos a la inflación, endeudamiento, tarifas, pobreza y salarios. Con el "pequeño detalle" de haber gobernado el país entre 2015 y 2019 dejando un desastre por donde se lo mire. Pérdida de salarios y jubilaciones en más 20 puntos, una inflación de 53,8%, tarifazos de 5.000% en la luz y de 1.900% en el gas, y una deuda monumental con el FMI que se fue a la fuga. Una de las quejas más repetidas de la coalición opositora fue la demora de Juan Manzur en hacerse presente en Diputados para dar el informe de gestión.
Fueron Alejandro Vilca y Romina del Plá del Frente de Izquierda quienes apuntaron a las dos coaliciones mayoritarias por el ajuste contra el pueblo trabajador. El diputado por la provincia de Jujuy marcó que "deben estar satisfechos en el bloque de Juntos por el Cambio porque lograron que este Gobierno tome parte de su programa económico". Enumeró algunas de las medidas que viene tomando el oficialismo en ese sentido: aumento de tarifas, achicar el gasto público, seguir el plan del FMI y con más endeudamiento, entrega de recursos naturales y el modelo extractivista, el “dólar soja” en beneficio del campo. Alejandro Vilca interpeló a Manzur por el recorte de 128 mil millones de pesos a la salud, a la educación, vivienda y discapacidad. Romina del Pla, diputada por la provincia de Buenos Aires le preguntó “¿cómo podemos hacer para distinguirlos?” en alusión a las coincidencias de las medidas económicas entre el oficialismo y Juntos por el Cambio. Ambos diputados la izquierda interpelaron al jefe de gabinete por los recortes en discapacidad. Juan Manzur negó que haya recortes en el área, aunque las familias y prestadores siguen reclamando con movilizaciones.
Aunque el jefe de gabinete insistió en “el incremento en más del 40% del Fondo de Garantía de Sustentabilidad” (de ANSES), Alejandro Vilca le preguntó: “¿usted está de acuerdo con que los jubilados tengan un ingreso de 50 mil pesos? Y esto espero que me responda: ¿usted puede vivir con 50 mil pesos?”. El ministro eligió no responder.
Uno de los temas que tuvo protagonismo en la sesión fueron los incendios en las provincias de Jujuy, Salta, Córdoba, y el humo permanente en la ciudad de Rosario por la quema de humedales en el Delta del Paraná. Manzur se limitó a informar que se aumentaron las partidas de presupuesto para el manejo del fuego. Frente a la consulta por la Ley de Humedales, dijo que era una cuestión que debe resolver el Congreso. El presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, expresó la voluntad de avanzar en su tratamiento luego de años de cajonearla. Aunque no fue respondida tampoco la pregunta de Alejandro Vilca de “por qué el Poder Ejecutivo está proponiendo sacar otro proyecto de Ley de Humedales y no apoyar el que hubo de consenso junto a las organizaciones medioambientales y de diferentes bloques". Nicolás del Caño reclamó por el tratamiento del proyecto, luego de participar de la capacitación de “la Ley Yolanda” que tuvo lugar antes del informe de Manzur.
Tras más de ocho horas de sesión, la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, la dio por finalizada con un “hasta mañana”. Este jueves las y los diputados volverán a sentarse en el recinto para tratar varios proyectos como el Consenso Fiscal, la ley de Formación y desarrollo de la enfermería, entrega voluntaria de armas, entre otros. Este miércoles se incorporó al temario la prórroga de seis impuestos nacionales (como Ganancias y Bienes Personales), con la que Juntos por el Cambio expresó resistencia. Mientras se desarrolle la sesión especial de este jueves, Sergio Massa ingresará el proyecto del Presupuesto 2023 con los lineamientos acordados con el FMI en la reciente gira en Estados Unidos. La mano del organismo internacional ganará mayor protagonismo en los debates que vienen en Diputados los próximos días. |
