Asumió el pasado sábado 10 al fallecer la reina Isabel II, su madre. Ya ese mismo día despidieron a 100 personas que trabajan para él cuando era "príncipe de Gales", protagonizó varios hechos que se viralizaron en la redes sociales por mostrar gestos despreciativos hacia quienes considera sus súbditos. A seis días de llevar la corona de rey ya tuvo su día de "descanso".
El día franco, ya estaba contemplado en el protocolo que se activó cuando murió Isabel II, el llamado "operación de Londres". Este jueves Carlos III necesitó ese día para reponer energías después de tan arduas tareas: viajar por los países del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y firmar documentos.
Así, el nuevo rey se retiró a descansar a su casa de campo Highgrove House en Gloustershire, en el suroeste de Inglaterra. Ahora la cabeza de familia de los Windsor tendrá otra tarea difícil de llevar adelante, va a tener que decidir dónde vivir, para eso tiene más de 7 residencias, palacios y castillos para elegir. Aunque la tradición marca que son el palacio de Buckingham y el de Windsor, viviendas de lujo donde vivía su madre.
Así las cosas en este mundo donde el capitalismo preserva a esta institución medieval, que a su vez sostiene al propio sistema, Carlos III se tomó un día de descanso para prepararse "para su nuevo rol" y reflexionar al respecto.
Abotonarse el saco, firmar cosas, recordar la fecha diaria, enfrentar la arrogancia de una servidumbre que pretendió que Carlos III debía MOVER COSAS.
Durante la semana, las redes sociales se hicieron eco, muchos burlándose y muchos indignados, por un par de episodios donde el nuevo rey (de 74 años) mostró toda su estirpe de parásito con coronita. En realidad no es más que el producto de haber tenido desde que nació, al igual que todos los miembros de su familia y otros nobles (y las otras monarquías) una vida donde su máximo esfuerzo consistía en participar de actos protocolares, dar órdenes a sus empleados: si hasta le tienen que poner pasta en su cepillo dental.