“Uno no valora las cosas hasta que las pierde”
Pepe, en un discurso que intentó disfrazar de “testimonial” y no político, se refirió a su mujer como la persona que lo “atendió” toda su vida y agregó: “mi mamá tenía razón cuando decía: uno no valora las cosas hasta que las pierde.”
Sabemos que ese dicho es usado en muchas oportunidades pero es significativo escucharlo en una jornada para docentes y cuando esa “cosa” se refiere a una mujer.
Lorenzo con su discurso no solo adjudica a la mujer un rol de organizadora del hogar y “al servicio” de las necesidades de un hombre, sino que también reivindica ese rol socialmente impuesto a las mujeres ubicándonos como garante de “los valores de la familia”. Nosotras somos trabajadoras de la educación y consideramos una provocación absoluta las intervenciones que se realizaron en esta jornada. Un machista confeso como Lorenzo Pepe que "se da cuenta de lo que vale una mujer cuando se muere" no tiene ninguna autoridad ni de género ni moral para decirnos, quienes somos y qué tenemos que hacer para enfrentar, como lo hacemos cotidianamente, los problemas de abuso, machismo y misoginia.
“No son trabajadoras, son docentes”
Lorenzo Pepe, evidentemente puede reconocer a un trabajador, porque de ellos vive. Lo que no quiere es que nosotras nos reconozcamos como parte de esa clase trabajadora, como si no padeciéramos el trabajar 2 o 3 cargos y luego continuar con las tareas en la casa. Esa es la realidad del sector docente, no contar con las condiciones de trabajo necesarias, no cobrar el sueldo en tiempo y forma, la falta de presupuesto educativo (y un largo etc) son algunas de las condiciones reales que vivimos las mujeres en la escuela, representando el 80% del sector y el 60% somos jefas de hogar.
En el excelente texto “Señorita Maestra” Andrea D’Atri escribía: “El estereotipo de la señorita maestra basado en las “aptitudes maternales innatas”, la vocación educadora y el amor a la infancia, tuvo consecuencias significativas en la configuración histórica de la función docente: la mala remuneración y la pobre valoración también simbólica, que perduran hasta nuestros días. Porque si es “natural”, no hay esfuerzo, ni preparación, ni capacitación especial para ejercer la docencia. ¿Por qué tendría que valorarse una actividad que se supone que nos surge espontáneamente sólo por el hecho de ser mujeres? La continuidad que se establece entre el rol materno y la actividad de las maestras, incide en cómo se valora su labor, más como un “apostolado” o un “sacerdocio” que como un verdadero trabajo asalariado y, encima, mal remunerado.”
Más de 20 años en el congreso, al servicio de la opresión
Con todo, creemos que el "capacitador" y burócrata Lorenzo Pepe no tiene siquiera con qué mostrar como usó sus años de diputado nacional (1983-2003) para luchar por los derechos de las mujeres. Tampoco en la actualidad como funcionario político del gobierno Kirchnerista, claro está que Alfonsín, Menem o Kirchner le vinieron bien.
En este sentido, es que su "autoridad" aún es menor. La diferencia está a la vista, Nicolas del Caño y Myriam Bregman, candidatos a Presidente y Vice por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, en menos de 2 años, han presentado no solo proyectos de ley contra la violencia machista, como el que hicieran hace 2 meses sobre "Ley de emergencia contra la violencia hacia las mujeres", sino que han estado a la cabeza de la enorme movilización del 3 de junio de este año con el #NiUnaMenos. Que los funcionarios políticos nieguen a las mujeres la condición de ser trabajadoras es violencia institucional y que lo hagan en el marco de una charla de capacitación, es violencia hacia las mujeres. Repudiamos por eso, la participación de estos personajes, ajenos a la vida de la clase trabajadora y de las mujeres, cuyo objetivo es mostrarse como grandes disertantes para las fotos de campaña electoral. Queremos capacitación, pero a cargo de reconocidas personalidades de la lucha contra la violencia de las mujeres y de los derechos humanos, donde podamos debatir profundamente los problemas que vemos en las escuelas relacionados con la temática. Estos actos electorales son espejitos de colores frente a las necesidades reales de las mujeres, los niños, las niñas y los/as jóvenes. Es imperioso entonces avanzar en la organización de nuestros espacios, ¡A por ello! |
