El cáncer de mama se origina a partir del crecimiento descontrolado e independiente de las células, que forman un tumor maligno que puede invadir tejidos circundantes y también órganos distantes cuando hace metástasis.
Hace años era extraño que se pudieran registrar a temprana edad casos por este padecimiento, pero ahora está demostrado que es una realidad, por lo que debe ponerse atención a todas las posibilidades de presentarse en edades tempranas.
En México, por tumores malignos fallecieron en 2020 un total de 97 mil 323 personas, de las cuales 7 mil 880 fueron por cáncer de mama, lo que equivale a 8% del total. Por sexo, murieron más mujeres (7 mil 821) que hombres (58 casos).
En nuestro país, datos del INEGI indican que los estados en donde se registran más casos por cáncer de mama en mujeres jóvenes, de 20 años o más, son: Morelos, que tiene la incidencia más alta (151.94 casos nuevos por cada 100 mil mujeres de 20 años o más), seguido de Colima (139.62) y Aguascalientes (66.64). Guerrero presenta la incidencia más baja con 7.69 casos nuevos por cada 100 mil mujeres de 20 años o más.
Muchas de las mujeres jóvenes a quienes se les diagnostica esta enfermedad son trabajadoras precarizadas, jefas de familia, madres solteras, mujeres sin ingresos, adolescentes, estudiantes. Las más afectadas son las mujeres pobres y trabajadoras debido a la falta de acceso a la salud pública o a las dificultades para tener una detección temprana, prevención y recibir un tratamiento oportuno de forma gratuita y de calidad. Datos del INEGI muestran que son 33 millones de personas las que no cuentan con ninguna afiliación a la salud pública.
Otro factor que incide en las mujeres jóvenes que presentan este padecimiento es que miles de ellas no cuentan con los suficientes recursos económicos para poder atenderse en el sector privado, lo cual resulta ser muy costoso.
Por esto y más razones debemos pelear por el derecho a la salud pública para todas y todos los trabajadores de nuestro país, así como por aumento al presupuesto para este sector.
Ninguna mujer debe morir por falta de atención médica, pero para conquistar este derecho la clase trabajadora, con las compañeras y compañeros del sector salud al frente y en alianza con otros sectores oprimidos debemos exigirlo en las calles, para tener mejores condiciones de vida. |