Al menos 17 personas han muerto en las protestas que sacuden Irán desde hace seis días por la muerte de Mahsa Amin tras ser detenida y golpeada por la Policía de la Moralidad por "llevar mal el velo".
El dato fue publicado por la televisión pública iraní, pero diversas organizaciones denuncian hasta 31 muertes por la represión policial a las protestas.
Hasta el miércoles Amnistía Internacional había informado “la muerte de 6 hombres, 1 mujer y 1 niño durante las protestas del 19 y 20 de septiembre en las provincias de Kurdistán (4), Kermanshah (2) y Azerbaiyán Occidental (2). De estos, al menos 4 murieron a causa de las heridas sufridas por las fuerzas de seguridad disparando perdigones metálicos a quemarropa”.
Al menos dos manifestantes han perdido la vista en uno o ambos ojos, mientras que cientos más, incluidos niños, han sufrido heridas dolorosas “que equivalen a tortura u otros malos tratos debido al uso ilegal de perdigones y otras municiones contra ellos”, agregó Amnistía en su informe.
Por su parte la ONG de Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Oslo, denunció al menos 31 muertos hasta el momento y señaló que "Las fuerzas represivas de la República Islámica están disparando a los manifestantes con balas de guerra y perdigones". También señalan que se han publicado diversos informes de detenciones masivas de manifestantes.
Cortes de internet
Diversas organizaciones también denuncian la gravedad de los cortes de internet por parte del Gobierno lo que no solo impide conocer la situación y que los manifestantes puedan subir denuncias a las redes sociales sino que provoca un apagón informativo con el objetivo de desalentar las protestas, aunque sin éxito.
En la noche del miércoles el Gobierno bloqueó el internet móvil casi completamente y limitó aplicaciones como Whatsapp e Instagram. El estado de las comunicaciones mejoró por la mañana, pero en la tarde de este jueves comenzó a fallar de nuevo.
Las redes sociales, en especial Twitter, están jugando un papel importante, con los manifestantes publicando cientos de vídeos en ellas.
Ante esta situación, la Guardia Revolucionaria de Irán calificó este jueves las protestas "sedición" y pidió al Poder Judicial que juzgue a los que "diseminan rumores y mentiras" en las redes sociales y en las calles.
Una petición a la que se sumó el diario ultraconservador "Kayhan", cuyo director es elegido por el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, que criticó al Poder Judicial por aparentemente no condenar a nadie por las protestas.
"No tengan piedad con estos criminales", pidió el periódico.
La Guardia Revolucionaria, cuyo papel histórico ha sido el de garantizar y consolidar el poder del régimen islámico con métodos de policía política interna y control sobre la población, ha ganado cada vez más fuerza llegando a controlar en la actualidad al menos dos tercios del PBI de Irán. Es consciente que las movilizaciones que piden "abajo el régimen" también irán contra ellos y por eso exigen aumentar la represión y bloquear internet para provocar un apagón informativo.
Crecen las protestas
Sin embargo, los cortes de internet, los llamados a la represión y los muertos y detenidos no han logrado frenar las movilizaciones que este jueves entraron en su sexta jornada y que ya se extendieron a al menos 86 ciudades en 28 provincias del país.
En Teherán, una gran multitud se reunió en Keshavarz Blvd y coreó: “El líder supremo es una desgracia” en referencia al líder supremo del régimen, Ali Khamenei.
Las ciudades de Sari, Hamedan, Zanjan, Khorramabad, Qom, Ardabil, Qazvin y Sabzevar son solo algunas de la larga lista de ciudades donde la gente ha salido a la calle para expresar sus protestas y expresar su rechazo al régimen.
En las redes sociales se viralizó un video de un hombre que baja de su motocicleta para pegarle a una mujer que llevaba mal puesto o no llevaba puesto el velo. A continuación un grupo de personas se le acerca para enfrentarlo y dejarle en claro que las cosas están cambiando.
En diversas localidades se informa que los manifestantes tomaron el control de oficinas gubernamentales, incendiaron estaciones de policía y patrulleros, y derribaron o incendiaron carteles de Khamenei y de propaganda del régimen.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, regresará mañana a Teherán desde Nueva York, donde dio un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en medio de una crisis que se profundiza día a día.
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