Empleados de los distintos centros de salud municipales se reunieron ayer viernes y votaron realizar un paro de actividades para la primera semana de octubre.
Reunidos en una concurrida asamblea en las puertas del Hospital Materno Infantil del partido de Tigre, la cual fue convocada por empleados de los Centro de Atención Familiar y Salud (CAFyS) y del Centro de Salud de Troncos del Talar, los profesionales debatieron sobre las problemáticas del sector y resolvieron medidas de acción para hacer oír sus reclamos.
Exigieron mejoras salariales acorde a la canasta básica de alimentos, servicios y a la inflación, además de un bono de emergencia, así como también cuestionaron la discriminación y la persecución laboral que sufren por parte de las autoridades municipales. Rechazaron los descuentos por licencias y feriados.
Los trabajadores salieron al cruce de la gestión de Julio Zamora, intendente por el Frente de Todos, por ser parte del recorte y ajuste en la salud pública. La precarización laboral sumada a la falta de personal e insumos en los centros de salud permite que se generen hechos de violencia entre usuarios y empleados, como ocurrió en el Centro de Salud de Los Troncos del Talar ante la falta de turnos. Esta precariedad no solo ocurre en este sector. Además la sufren áreas como Infancia y Género.
Desiree Benítez, administrativa del Centro de Salud de Carupá, participó de la reunión y destacó que "cobra 60 mil pesos con 25 años de antigüedad" y remarcó que, por la baja inversión de la Municipalidad en lo sanitario, en su lugar de trabajo "los profesionales renuncian y cada vez es mayor la demanda de atención primaria, la cual no pueden responder".
Por todas estas cuestiones, la asamblea resolvió convocar a un paro de 72 horas en todos los centros de salud municipales para el 3, 4 y 5 de octubre, el cual estará acompañado de acciones locales y una movilización a la Secretaría de Salud. Un dato importante, es que la asamblea sumó su solidaridad a la lucha de los trabajadores del SUTNA.
Unidad para enfrentar al ajuste
La situación que atraviesa el sector salud es realmente crítica. En lo que va del año mientras la inflación ya llegó al 46,1%, el aumento que percibieron los residentes solo llegó al 31,85%. Son 15 puntos menos, mientras ellas y ellos deben ir todos los días a poner el hombro a un sistema con cientos de falencias. Esto sin tener en cuenta que viene perdiendo poder adquisitivo, año tras año, como se demostró estando en la primera línea en la lucha contra el covid-19.
Los recortes que se vienen llevando a cabo en salud tal como sucede en educación, vivienda y discapacidad, se vienen profundizando a pedido del FMI al cual los distintos gobiernos municipales, provinciales y nacional vienen cumpliendo con sus exigencias.
Por todo esto y para enfrentar este plan de ajuste es necesario la plena unidad de los sectores en lucha como lo vienen haciendo desde hace meses los trabajadores del neumático con distintas medidas, los docentes y el sector de discapacidad, como los desocupados que dan la pelea siendo el sector más postergado y olvidado.