En las últimas semanas se está desarrollando una muy grave crisis migratoria en Europa occidental, que destila escenas brutales como el levantamiento de muros y una ola de xenofobia, además de sucesos terribles como el hallazgo en un camión en las afueras de Viena (Austria) con cadáveres de decenas de refugiados provenientes de Siria. Ante este panorama trágico, gestos como los de la hinchada del popular club Saint Pauli de Hamburgo -caracterizado por su activismo social y su adhesión a ideas de izquierda-, son ejemplo y encienden una luz de esperanza en un momento sombrío.
No conformes con sus manifestaciones públicas en los estadios contra la xenofobia y a favor de la solidaridad con los inmigrantes, pusieron manos a la obra y lanzaron una campaña para convencer a la población de Hamburgo de recibir y dar refugio a centenares de personas que llegan a Alemania en busca de un mejor pasar para sus vidas.
Además de darles refugio en instalaciones del club o en lugares acondicionados para tal fin, proponen la enseñanza del idioma alemán para facilitarles la estadía a los nuevos vecinos que huyen de la guerra y la miseria.
Como expresan en su sitio web para explicar el programa “Project Refugees Welcome” (Proyecto de bienvenida a los refugiados): “Desde principios de agosto de 2015, en nuestros vecindarios, acogemos a los refugiados en las salas de exposiciones. Por el momento, unas 1.200 personas están ahí, de muchas regiones en crisis del mundo. El Karoviertel en Hamburgo siempre ha sido un barrio colorido y multicultural: damos la bienvenida a nuestros nuevos vecinos temporales”. Y prosiguen: “Dar la bienvenida y decir: ¡Acoged a los refugiados! ¡No importan los papeles!”
Los simpatizantes del St. Pauli entienden que es “una peligrosa odisea escapar de la guerra y la pobreza” y por eso bregan por lograr que una vez que los inmigrantes pasan “fronteras exteriores menudo fatales de superar para llegar a Hamburgo, que no los esperen sólo camas de campaña en pasillos o tiendas de campaña, sin ningún tipo de privacidad y condiciones higiénicas miserables”.
“Recopilamos las donaciones para comprar productos de higiene y ropa, organizamos excursiones con los niños y adultos y ofrecemos clases de alemán para que podamos ser vecinos. (…) muchos voluntarios están comprometidos para aliviar las necesidades de los recién llegados. ¡Para una comunidad solidaria en la que las necesidades de las personas tienen prioridad!”, cierran el comunicado que describe sus actividades solidarias. Admirable.
Otras muestras de apoyo en el fútbol alemán
La fanpage de Facebook “Piratas Del Sur - Fc St Pauli Fans En Argentina” publicó la novedad de los problemas de que sufrieron hinchas del Red Bull Leipzig (club gerenciado por esa marca de bebidas energizantes), ya que las autoridades de la institución les prohibieron a sus hinchas mostrar pancartas con consignas anti-racistas o contra el movimiento PEGIDA (fascistas) o expresiones de apoye a la llegada de refugiados. Sin embargo, informan que para el partido de la semana pasada contra FC St Pauli (con victoria del club local) “pudieron meter de contrabando una pancarta donde se hacia mención al campo de refugiados de Heidenau (que fuera atacado por neo nazis recientemente) e insultaron a los nazis”.
En Alemania, el fútbol en algunos casos da lugar a este tipo de expresiones humanitarias y conmovedoras. |