Este miércoles se votará en el Senado el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico que involucra a 11 países, conocido como TPP-11.
Quien ha puesto el tema en la mesa para su aprobación ha sido la derecha, que ha actuado en ofensiva junto a la DC y sectores de la ex Concertación. Según el jefe de la bancada de la UDI, Iván Moreira, tienen los votos para despachar el acuerdo, ya que existe una división entre los parlamentarios de los partidos del oficialismo. El bloque integrado por el PC, el FRVS y el Frente Amplio notificó que no daría sus votos para que el tratado avance en el Congreso e incluso algunos pidieron que el Jefe de Estado usara su facultad para retirarlo del Parlamento.
En tanto, el senador José Miguel Insulza (PS) abrió una reunión de zoom el pasado viernes para convocar uno a uno a los siete ex ministros de Relaciones Exteriores de los gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría, con la excepción de Juan Gabriel Valdés (PS, actual embajador en Washington). Mientras se preparan los votos hacia el polémico acuerdo que afectaría a la salud, medioambiente y derechos sociales, el gobierno centroizquierdista de Gabriel Boric se mantiene callado ante una nueva cocina.
La expresión de volver a los 30 años: la ex Concertación en el gobierno y que va por el TPP-11
La posición del gobierno de Boric ha sido a favor del TPP-11. La ministra de medioambiente, Maisa Rojas, en medio de un debate por por el TPP11 afirmó el pasado viernes en desconocer las “side letters”. Según consigna Diario Financiero, se trata de “acuerdos bilaterales entre países signatarios de un acuerdo plurilateral, en que se acuerdan ciertas normas específicas entre dichos países”. Es decir, las "side letters" son cartas bilaterales con otros países del Acuerdo Transpacífico para flexibilizar este ítem. Que una ministra del medioambiente anuncie públicamente desconocer el tratado internacional, significa que le importa muy poco los efectos de éste y la movilización medioambiental contra el TPP-11.
“No me voy a referir al tratado, porque no me corresponde. El Gobierno ya se pronunció de que no va a impedir las negociaciones que están en este momento en el Congreso”, sostuvo la ministra del medioambiente. Mientras que días antes de la votación, el gobierno vuelve a repetir esta misma frase.
El gobierno de Boric se ha mantenido callado y sin toma de acción ante el avance de la discusión de la aprobación de este tratado, generando descontento en el sector de la juventud y en el movimiento medioambiental, ya que expresa una nueva traición a su programa de gobierno. Para este martes cuatro organizaciones de la juventud proambientalista llama a movilizarse a las 17 horas en La Moneda.
“Políticamente, el gobierno está apoyando el TPP11, otra cosa es que tenga problemas para verbalizarlo de forma muy categórica”, dijo este lunes el senador de la ex Concertación Ricardo Lagos Webber (PPD), quien ha abogado por la ratificación del tratado.
En la misma línea, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha transmitido que sería positivo que Chile ratificara el tratado, sobre todo, en el marco de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y ante la guerra de Rusia en Ucrania.
Para los partidos de Apruebo Dignidad la maniobra política será una "segunda discusión", según confirmó el mismo senador Núñez (PC) a La Tercera, el resquicio reglamentario con el que se obliga a votar un proyecto en una futura sesión precisamente para dar más tiempo a las tratativas de la Cancillería a través de las cartas laterales (side letters).
El gobierno, en tanto, si quisiera aplazar la votación podría manejar algunas urgencias para tratar de cambiar la tabla. Sin embargo, esa alternativa requiere que haya iniciativas que estén listas para su votación. | 
