Toma aérea de la más reciente movilización universitaria en defensa del presupuesto
Según las cifras oficiales, la UCR este año cuenta con más de 42.328 estudiantes y cerca de 9712 trabajadores y trabajadoras reportadas en su planilla. Sin embargo, el padrón provosional con el que se realizaron las elecciones anteriores a la rectoría durante el 2020 apenas alcanza las 2353 personas, lo que se agrava al considerar que en primera ronda los votos fueron apenas 2043 personas, de acuerdo a los datos de la Universidad. Menos de un 5% de la comunidad universitaria con la capacidad de elegir, tan sólo 3,93% eligiendo.
¿Qué pasó con la propuesta que la FEUCR de Alternativa llevó al Consejo Universitario desde el 2020?
A pesar de ser el partido que ganó las eleccciones a la FEUCR de este último período y haber ocupado espacios de representación al Consejo Universitario durante los últimos años (ambos puestos en la gestión del 2020, un puesto en la gestión de U! del 2021 y ambos puestos durante la gestión de Alternativa del 2021-2022), la propuesta de voto universal que Alternativa presentó al CU desde el 2020 no ha sido punto de agenda en ninguna de las actas disponibles de las sesiones en todo el año.
Durante el 2021, la iniciativa quedó en manos de la Comisión de Estatuto Orgánico, que no ha llevado la discusión de vuelta al plenario del CU y mucho menos a las bases estudiantiles y trabajadoras, más que para presentarla discursivamente y sin ninguna esperanza de avance. Se demuestra que esperar a que la buena voluntad del Consejo Universitario conceda el derecho al voto universal es utópico, que la estrategia de “reforma de reglamentos” y la confianza en las vías institucionales para alcanzar reivindicaciones y derechos, no han sido una apuesta ganadora.
¡Por una campaña independiente por el Voto Universal!
Ante la pregunta abierta de cómo conquistar el derecho al voto universal para las más de 50.000 personas que conforman la comunidad universitaria, y en contraposición a la estrategia de Alternativa que deposita la confianza en la buena voluntad de la Administración; desde Organización Socialista Revolucionaria (OSR) insistimos en confiar en las propias fuerzas.
Para conseguir un modelo universitario radicalmente democrático, es necesaria la lucha en las calles. Pero no se trata de salir a las calles al vacío, sino con un plan estratégico que logre aglutinar cada una de las demandas estudiantiles, pero también demandas de trabajadores y trabajadoras contra el alto costo de la vida, la explotación y precarización laboral. No en vano, somos estudiantes y personas trabajadoras quienes le damos vida a la Universidad.
Nos enfrentamos a la necesidad de activar un movimiento estudiantil que no viva de las luchas del pasado, rememorando lo que sucedió con ALCOA, sin mover un dedo por las luchas presentes. Necesitamos un movimiento estudiantil que se organice para hacerle frente a la agenda del FMI, a los ataques a la clase trabajadora y la juventud precarizada, como lo son las jornadas de 12 horas. Que se oponga a la explotación capitalista y a un gobierno que, encima, tiene una agenda conservadora y religiosa en cuanto a la educación.
Una Federación así podría garantizar una campaña por el derecho al voto universal para estudiantes, trabajadores y trabajadoras de la universidad, acabando así con la casta universitaria que decide sobre los puestos de poder en la universidad. Una Federación que luche por el no pago del préstamo al Banco Mundial para que se redistribuyan esos recursos en función de los intereses e inquietudes de docentes, estudiantes y personas trabajadoras de la unversidad.
Pero sabemos que derechos democráticos, como el Voto Universal deben ser garantizados a través de la conquista estudiantil y su organización independiente.
Desde OSR hacemos un llamado a la comunidad universitaria, a estudiantes y a aquellas personas que deseen formar de parte de la juventud que lucha en todo el mundo, a que se organice con nuestra corriente y forme parte de una organización internacional en 15 países. |