Uno de los primeros temas que se tocaron en la conferencia, fue la inflación. Y es que, en el marco del proceso inflacionario global producto en gran medida de la crisis que se ha agudizado con la guerra en Ucrania y que ha provocado el aumento de las tasas de interés empujando la recesión en las principales economías, México no ha dejado de sentir el aumento de los precios.

Sin embargo, el gobierno ha reivindicado las medidas “heterodoxas” que ha implementado para intentar contener la escalada. AMLO reivindicó medidas como el subsidio a los combustibles:

“Eso no está en las fórmulas de la política neoliberal, el subsidio está satanizado”, mencionó. Al tiempo que afirmó que “afortunadamente no estamos al borde de una tragedia económica”, al señalar que su gobierno toma acciones como la definición de una canasta básica y procurar disminución de precios.

El problema es que estas medidas “heterodoxas” en realidad son parches que solo dan tiempo al gobierno, pues, de mantenerse esta dinámica global, la crisis se va a sentir mucho más fuerte en el mediano plazo, siendo que no habrá subsidios que alcancen para contener los aumentos de combustibles y una inflación de por sí al alza.

Al respecto de la desaparición por parte del ejército de los normalistas de Ayotzinapa, Obrador mencionó que “no se está excluyendo a nadie” respecto al informe de la desaparición de los normalistas y que “todos van a ser requeridos por la Fiscalía”.

En ese maro se refirió a la suspensión definitiva contra la vinculación a proceso que logró Jesús Murillo Karam: “es un proceso legal y el exprocurador tiene el derecho de defenderse, solo que la Fiscalía está presentando todas las pruebas para demostrar que fue el responsable de la verdad histórica”. El caso de Murillo Karam, demuestra cómo funciona realmente la justicia en este país, donde la impunidad es lo que reina y donde políticos o empresarios tienen una justicia a modo, la foto de Murillo Karam siendo procesado resulta una simulación en un país donde la Guardia Nacional y el Ejército continúan violando Derechos Humanos y participando de represiones a movimientos o sectores sociales que reclaman sus derechos o defienden su territorio del despojo.

Por último, y por si no fuera suficiente con la suspensión definitiva contra la vinculación de Murillo Karam, el presidente se pronunció defendiendo al General Salvador Cienfuegos señalando que “no descarta que la detención del general haya sido una venganza” y rechazando que desde la Presidencia se haga una investigación contra Salvador Cienfuegos por el Caso Ayotzinapa “porque por eso se creó la Comisión”.
Destacando que, según él, el Ejército mexicano proviene del pueblo y que los “errores” del Ejército se han dado por órdenes de civiles mencionando a Díaz Ordaz y los hechos del 2 de octubre.

Como vemos, estamos ante un presidente que defiende con toda su fuerza al Ejército, una de las instituciones fundamentales de la represión del Estado, un Estado que protege a los que tienen más y que encarcela y reprime a quienes alzan la voz.