Luego de haber permitido a las patronales del campo liquidar más de USD 8.000 millones a un tipo de cambio preferencial, Sergio Massa anunció este lunes la posibilidad de quedarse con una parte de los dólares de las exportaciones a las empresas de la “Economía del Conocimiento’’. En este sector se encuentran grandes monopolios como Mercado Libre, de Marcos Galperin, Google o Microsoft y otras firmas menores que hacen grandes ganancias vendiendo software y realizando servicios relacionados a la tecnología.
El llamado “dólar tecno” consiste en que las firmas del sector podrán disponer libremente del 30 % del aumento de sus exportaciones respecto de 2021 y a ese porcentaje se podría sumar un 20 % adicional si realizan nuevas inversiones en el país. Además, las empresas que sean principalmente exportadoras, podrán recibir una devolución por las contribuciones patronales abonadas al Estado.
La medida es un cambio sustancial, ya que los exportadores en el país, salvo las excepciones, no reciben los dólares de sus ventas sino que deben liquidarlos y recibir los pesos al tipo de cambio oficial. Una parte de las divisas que las empresas puedan obtener mediante esta resolución podrán ser enviadas directamente al exterior o cambiadas en los mercados paralelos a un precio mucho más elevado.
Desde el Centro Cultural Kirchner (CCK) el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk, abrió la conferencia de prensa explicando que esperan que el sector realice ventas al exterior por USD 6.900 millones este año y luego Massa afirmó que apuestan a que sean USD 10.000 millones en 2023. A diferencia del dólar soja, la mejora para el sector es de largo plazo ya que podrán adherir al nuevo Régimen hasta el 30 de junio de 2023 y cuentan con 24 meses para realizar inversiones desde la aprobación del proyecto, prorrogables hasta por otros 2 años.
La medida estipula en primer lugar que se exceptúa el requisito de liquidación en el Mercado Libre de Cambios de hasta un 20 % de las divisas que pudieran ser ingresadas en concepto de inversión extranjera directa (deberán ser mayores a los USD 3 millones). En segundo término se especificó que las empresas acceden a un 30 % de libre disponibilidad de dólares (sobre el incremento de exportaciones) que deben destinar al pago de las remuneraciones de personal en relación de dependencia.
Los anuncios se suman a los estímulos fiscales de la Ley de Economía del Conocimiento para las empresas inscritas en el Régimen, que ya son más de 540 –de las que 327 son exportadoras–, las cuales acceden a un bono de crédito fiscal correspondiente al 70 % de la reducción de las contribuciones patronales del personal dedicado a dichas actividades; y una reducción de impuesto a las ganancias de 60%, 40% y 20%, según el tamaño de la empresa.
El dólar soja le permitió un respiro al Gobierno en relación a la falta de dólares en el Banco Central, pero las presiones devaluatorias siguen siendo fuertes y la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y los paralelos se mantiene en un alto porcentaje. Hasta diciembre, cuando vuelven a comenzar las ventas de soja en grandes cantidades, el Frente de Todos seguirá teniendo problemas agudos para acumular reservas. Al mismo tiempo que siguen otorgando beneficios a las grandes empresas que aumentan los gastos del Estado, desde el ministerio de Economía están aplicando un duro ajuste sobre los trabajadores y sus familias. Es esta orientación la que está chocando cada vez más con las grandes mayorías, como expresan las destacadas luchas de los docentes, los trabajadores del neumático, los secundarios y los desocupados.
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