Sinopsis del film: El descubrimiento de yacimientos de hierro en la provincia de Jujuy a mediados del s. XX, despertó el interés por esa región postergada y hasta el momento agraria. Altos Hornos Zapla fue la puesta en marcha del proyecto industrial y el adiestramiento de sus habitantes al “hombre moderno” que el país demandaba. Pero luego del esplendor, el metal transmutó en herrumbre y de sus ruinas nacieron los hijos del óxido.
El director brindo a medios locales estas palabras: “También intentamos mostrar el proceso de descomposición de la ciudad a partir de la privatización y el presente, lo que queda hoy de Zapla que sigue funcionando cómo puede y cómo los palpaleños vamos resignificándonos ya que está identidad siderúrgica se volcó en otras cosas, por ejemplo se aprecia en las esculturas de chatarra, que se ven en la ciudad o en la música, es decir que encontró otros emergentes”.
Su fecha de su proyección para este 11 de Octubre guarda mucho significado en la memoria de muchos trabajadores palpaleños, es la fecha de la primera colada de arrabio y de fundición de acero en el año 1945, esto marco la modificación en la forma de producción sobre esta localidad y del país como centro principal de su siderurgia, actividad industrial que vale recalcar se llevaba a cabo como en toda fabrica a través del trabajo de sus miles de trabajadores y de sus familias sostén. Pues cada proceso productivo desde la extracción del mineral de hierro hasta su posterior procesamiento fabril pasaba por la actividad, la mano y el trabajo de sus trabajadores demostrando que la riqueza producida la generaban estos miles de obreros y fueron la esencia detrás de este complejo industrial.
En la planta de Zapla trabajaban cerca de 5 mil obreros, pero con la avanzada neoliberal en los años 90 aplicada por el gobierno peronista de Menem entregaron esta y otras grandes fábricas a los sectores empresariales, la privatización empresarial significó despidos masivos, el desmantelamiento generalizado y constante de esta industria acerera y otras industrias en todo el país. La comunidad de Pálpala para ese entonces perdió miles de empleos genuinos gracias a esta política de entrega que siguen aplicando hoy distintos gobiernos y beneficiando a empresarios como Sergio Taselli responsables del vaciamiento y despidos de trabajadores.
Zapla y todo su emplazamiento fabril luego de esta avanzada neoliberal hoy cuenta con menos de doscientos obreros pero permanece todavía en la memoria de muchos trabajadores de la ciudad de Palpalá y la provincia, más que como mero recuerdo, como una necesidad urgente para enfrentar su realidad ante la falta de trabajos genuinos para sus nuevas generaciones de jóvenes que hoy por hoy no cuentan con empleos, vivienda, o derechos básicos.
Al respecto Julio Mamani, concejal del PTS, Frente de Izquierda, y trabajador de Aceros Zapla saluda esta iniciativa de producción historiográfica para recuperar y dar a conocer la historia de esta fábrica y que frente a la necesidad de frenar su vaciamiento y el desguace de su planta es importante luchar por la recuperación y estatización bajo administración de trabajadores y vecinos para ponerlos al servicio de las necesidades de todo el pueblo trabajador y la comunidad y no al servicio de las ganancias de las ganancias de unos pocos empresarios. | 
