Pasaron 7 años desde aquel 4 de enero en el cual un grupo de agentes de la Policía de Acción Táctica se bajaron de un colectivo en barrio Tablada para perseguir a un ladrón y abrieron fuego a mansalva mientras las familias estaban en la vereda. 7 años desde que el agente Ramiro Rosales vió a Jonatan y disparó a matar.
Allí comenzó una lucha incansable por parte de Julieta Herrera y Maria Elena, hermana y madre de Jonatan, y de toda su familia para exigir por justicia. Soportaron las burlas de la justicia que hizo un juicio abreviado, dieron condenas de 6 años y medio y decían que no había dolo por parte del asesino.
Hoy, Ramiro Rosales llegó libre al juicio y se fue con una condena de 17 años de prisión, de cumplimiento efectiva, por homicidio doloso. Fueron 3 las apelaciones que hizo la familia para lograr que revisaran la condena.
La familia de Jonatan Herrera esperaba 25 años de condena pero se fueron conformes porque luego de 7 años de lucha van a ver al asesino de Jonatan tras las rejas. “Fue una gran conquista, no era tan fácil” dijo Maria Elena Herrera a los medios y a las organizaciones que desde años vienen acompañando esta lucha contra el gatillo fácil y la impunidad. Julieta, por su parte, dijo: “no nos dieron nada: lo ganamos nosotros, lo exigimos nosotros y lo condenamos nosotros”. Y dijo que esta condena, este triunfo, no es sólo por Jonatan Herrera sino también por Pichón Escobar, Franco Casco, Brandon Romero, Maximiliano Zamudio y todos los jóvenes asesinados por la policía. | 
