Este miércoles se inició un paro de 48 horas en el interior del país en demanda del cobro del aumento salarial ya acordado, convocado por la UTA (Unión Tranviaria Automotor).
La medida de fuerza -que afecta a las líneas de transporte urbano de pasajeros en el interior del país- no comprendía al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) ni tampoco a las provincias de Río Negro, Chaco y La Rioja, donde se alcanzaron acuerdos con empresarios locales.
En el resto del país, los choferes de colectivos iniciaron en el primer minuto del miércoles un paro de actividades que se extenderá hasta la medianoche del jueves, ante "el fracaso de las negociaciones salariales con la federación empresaria del interior del país (Fatap)" según anunció la UTA.
También, sostuvo la necesidad de que se cumpla la premisa de "igual remuneración por igual tarea" para los trabajadores del interior del país, y exigió "un mayor compromiso y participación de los gobernantes y de la cartera de Interior, que en definitiva son los que deben enfocarse en la resolución definitiva del conflicto".
En Córdoba, el servicio urbano de pasajeros permanecía paralizado, en Tucumán los choferes también se adhirieron a la medida, la provincia de San Luis también se encuentra sin transporte urbano e interurbano por 48 horas y la medida afecta a los transportes urbanos de la capital puntana y Villa Mercedes y los interurbanos de toda la provincia. En Jujuy, el servicio del transporte público de pasajeros se encuentra interrumpido en el marco del paro de 48 horas que determinó la Unión Tranviarios Automotor (UTA), al que la seccional en la provincia adhirió bajo la misma modalidad; sin asistencia a los lugares de los trabajos.
En el caso de la ciudad de Santa Fe, la adhesión a la medida de fuerza era este miércoles total, por lo que no había servicio de colectivos tanto de corta como de media distancia. En la ciudad de Rosario también el paro se sentía con fuerza por la mañana.
También en la ciudad bonaerense de Mar del Plata la medida de fuerza afecta a todas las líneas urbanas y también a los servicios de media distancia. En algunas provincias se llegaron a acuerdos particulares con los empresarios locales y el paro no se cumple, como en Río Negro, Chaco y La Rioja.
El conflicto se da en el marco de un fuerte malestar de las y los trabajadores del transporte con la situación salarial y las condiciones de trabajo. Recordemos que durante 2020 y parte de 2021 surgieron procesos de autoconvocados en distintas provincias, ante la inacción de la conducción de la UTA nacional y de muchas seccionales. Ante eso, y la inminencia de las elecciones del gremio, Roberto Fernández busca mostrarse más “decidido” a tomar medidas, que suele levantar a pocas horas de anunciadas.
También hay de trasfondo una disputa por los subsidios y tarifas. Desde las empresas se busca presionar para realizar nuevos tarifazos, a pesar de que los boletos ya se acercan a los 100 pesos en muchas ciudades. Pero además quieren más subsidios, reclamo en la que son acompañadas por muchos de los gobernadores y el propio sindicato.
Como denunció ayer el diputado nacional Nicolás Del Caño ante el ministro de Transporte Alexis Carrera, “es un sistema parasitario, donde las empresas reciben millonarios subsidios a sus ganancias. Cuando se dice que va a haber reducción de subsidios se aumenta el boleto y se castiga a los usuarios. Esto hace que las empresas no tengan ninguna obligación de garantizar nada, porque no garantizan un servicio que sea adecuado a las necesidades de las mayorías trabajadoras. En muchos casos no llegan a un montón de barrios, o no pasan los colectivos, o hay que hacer filas de horas y horas para poder subir a un micro. En el conurbano y en todo el país. Y después hacen una extorsión, a los trabajadores les dicen que no les van a aumentar el sueldo y a los usuarios que van a descargar sobre su bolsillo nuevos tarifazos”. |