La sesión en la Cámara de Diputados votó este miércoles 8 proyectos, y se destacó el de la expropiación de “República Cromañón” para convertirlo en un Espacio para la Memoria. Un reclamo de familiares y sobrevivientes que estuvieron presentes en el recinto y festejaron al grito de “los pibes de Cromañón Presentes” y con el canto surgido de la lucha por justicia “ni las bengalas ni el rock n´roll, a los pibes los mató la corrupción”. Fue aprobado por 207 votos afirmativos, sin negativos ni abstenciones (aunque sí con la repetida ausencia de Javier Milei y Victoria Villarruel de La Libertad Avanza).
Luego de esa votación, aunque faltaban oradores, la sesión se levantó por falta de quórum y finalizó en forma intempestiva. Hubo un cruce entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio por Cromañon, en una jornada donde los protagonistas eran los familiares y sobrevivientes del crimen social ocurrido el 30 de diciembre de 2004 y que se llevó la vida esa noche de 194 pibas y pibas.
El proyecto que obtuvo media sanción este miércoles es producto de la lucha incansable de las organizaciones de familiares y sobrevivientes de Cromañón que lo elaboraron, y contó con un apoyo transversal de distintos bloques. La iniciativa de expropiar el boliche República Cromañón para crear un espacio para la memoria comenzó en 2018 cuando la justicia decidió devolver el inmueble al empresario Rafael Levy. Levy fue condenado con prisión en la causa por su responsabilidad en el crimen social, aunque más tarde le otorgaron la libertad condicional. Cuando le entregaron el boliche, el empresario vació el lugar, tiró todo lo que había y lo remodeló, yendo en contra del reclamo por la preservación del lugar y las pertenencias de las víctimas. Desde entonces familiares y sobrevivientes exigen la expropiación para crear un Espacio para la Memoria, que fue presentado en la legislatura porteña donde Juntos por el Cambio le dio la espalda y nunca llegó a tratarse. Finalmente este miércoles lograron la media sanción, y el Senado deberá ahora aprobarlo para convertirlo en ley.
Myriam Bregman del PTS - Frente de Izquierda, que acompañó la presentación del proyecto, hizo un emotivo homenaje a los protagonistas: “Gracias a los familiares, a los sobrevivientes, gracias por la persistencia de su lucha, demostraron cómo se consigue justicia (...) Gracias por haber tenido el coraje y la valentía de enfrentar a los sucesivos gobiernos. A un estado siempre presente para poner trabas, a una justicia que protegió todo lo que pudo a los empresarios, a los responsables políticos como Aníbal Ibarra, que trataron de borrar su responsabilidad”. Bregman continúo “esos pibes y esas pibas que murieron intentando rescatar a sus compañeros y a sus compañeras son un ejemplo de solidaridad, de salida colectiva, de otros valores totalmente distintos a los que nos quieren meter en la cabeza. Los pibes y las pibas de Cromañón están presentes en cada lucha de nuestra juventud”.
Luego de la intervención de casi todos los bloques expresando su apoyo al proyecto, fue el cierre de la diputada Paula Penacca del Frente de Todos lo que provocó cruces y el griterío de Juntos por el Cambio. La tensión se produjo al momento de la votación ante la mirada perpleja de los familiares y sobrevivientes presentes. Penacca eligió apuntar al gobierno anterior: “un modelo neoliberal que expulsó a la juventud al igual que en el 2001” dijo. Inmediatamente, desde Juntos por el Cambio le salieron al cruce. Cristian Ritondo del PRO tomó la palabra para votar, y respondió que “a los pibes no los mató el neoliberalismo sino la corrupción de Aníbal Ibarra que pertenece al gobierno que hoy gobierna la Argentina”. Tanto el oficialismo como la oposición de derecha terminaron priorizando hacer un uso político del debate, expresando crudamente cómo funciona la política tradicional.
Sin embargo, lo que quedó ratificado una vez más es que es el camino de la lucha el que conquistó este triunfo que es de los familiares y sobrevivientes. ¡Los pibes y las pibas de Cromañon presentes!
La sesión también debatió otros dos proyectos previamente. En el caso de la ley llamada de “los barrios populares” festejaron su aprobación las organizaciones sociales y de desocupados presentes en el recinto. Fue con 227 votos afirmativos. Los 2 votos negativos y las 3 abstenciones los aportaron diputados y diputadas del Pro y Ahora Patria de Juntos por el Cambio, y Carolina Píparo de Avanza Libertad. En el caso de Javier Milei y Victoria Villarruel (La Libertad Avanza) otra vez optaron por ausentarse. Milei fue por más, y en sus redes sociales consideró que este proyecto “trata de violentar la propiedad privada”.
En las intervenciones del oficialismo tuvieron protagonismo diputados y diputadas que son parte de las organizaciones sociales que impulsaron esta ley sancionada en 2018, y que ahora prorroga la suspensión de los desalojos por 10 años, entre otras modificaciones. Fue el caso de Eduardo Toniolli (Movimiento Evita), Federico Fagioli y Natalia Zaracho del Frente Patria Grande que lidera Juan Grabois. Del lado de Juntos por el Cambio, remarcaron que la iniciativa comenzó bajo su gobierno, y celebraron la continuidad de esta ley independientemente de quien gobierno.
Al turno del Frente de Izquierda, que acompañó el proyecto al igual que en 2018, Alejandro Vilca apuntó a las causas del grave déficit habitacional que “se genera por la política de los sucesivos gobiernos, por la pobreza, la miseria y la exclusión”. Recordó y repudió los desalojos a las familias sin techo como en Guernica, e incluso contra la comunidad mapuche en Villa Mascardi. Sostuvo que la paradoja es “si la tierra es para el trabajo y para garantizar el derecho a la vivienda o es para los negocios inmobiliarios”. El diputado por la provincia de Jujuy conoce de cerca la realidad en los barrios populares: “vivo en Alto Comedero, un barrio de los más populares donde viven muchos de mis compañeros obreros de recolección y en donde los gobiernos provinciales parecen mantener un gueto de la pobreza”. A su vez, Vilca hizo un homenaje por el 12 de octubre como miembro de la comunidad coya: "¿Quiénes son los verdaderos usurpadores? ¿Los que ya vivíamos en esta tierra o los que bajaron de los barcos?" preguntó. Cerró al grito de "¡Jallalla! ¡No nos vencerán!".
A pesar del temario de consenso, se colaron otros debates que generaron polémica a partir de cuestiones de privilegio y pedidos de apartamiento del reglamento. La represión de la policía bonaerense en los alrededores de la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata fue uno de ellos. Fue el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, quién propuso un repudio a la feroz represión, apuntando a la responsabilidad de Sergio Berni y recordando varias de sus represiones. Inclusive la que sufrió el propio Del Caño cuando recibió varios balazos de goma y gases cuando acompañaba el corte de Panamericana de trabajadores de la autopartista Lear. También responsabilizó al gobernador Axel Kicillof que sostiene a Berni. El pedido para votar el repudio en la sesión fue rechazado, y el jefe de la bancada del Frente de Todos, Germán Martínez, tomó la palabra para explicitar su negativa.
Por fuera del temario, hubo intervenciones por la amenaza a periodistas en Rosario atravesada por el incremento de crímenes del narcotráfico (Roberto Mirabella - Frente de Todos, Enrique Estévez - Interbloque Federal, y Germana Figueroa Casas -Juntos por el Cambio). Se sumó la Ley de Humedales con Graciela Camaño: cuestionó el nuevo freno del debate y se refirió especialmente al lobby minero.
Otro de los proyectos aprobado fue la modificación de la ley de Promoción y Fomento de Innovación Tecnológica, que amplía los beneficios impositivos al sector. Se votó con 223 afirmativos y 3 negativos del Frente de Izquierda. Romina del Plá (PO) fundamentó el voto de la banca de la izquierda: “estamos totalmente a favor de la innovación tecnológica. no estamos de acuerdo con la apropiación privada que se hace de la investigación científica en las universidades, con fondos estatales, que se apropian las empresas para sus negocio”.
Fueron cinco los proyectos que completaron la jornada, aunque sin intervenciones.
Luego de los cruces de este miércoles habrá que ver cómo continúa la agenda, ya que pueden empezar a expresarse nuevas tensiones en el debate del Presupuesto 2023 que retoma su agenda este jueves desde las 11 de la mañana. Algunos diputados y diputadas de las dos coaliciones mayoritarias mostraron intenciones de convocar una nueva sesión la semana próxima con otros temas.
Hasta ahora hubo un tono amistoso y conciliador entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio por el presupuesto, ya que comparten lo esencial del ajuste que exige el FMI. Aunque no se modifique el corazón de ese acuerdo, quizás haya intenciones de ambas coaliciones para mostrarse con alguna diferenciación en temas parciales o jugar a la clásica “división de tareas” entre sus distintas alas internas. La campaña presidencial 2023 está largada, y la polarización es lo que rinde para sus respectivos “núcleos duros”. Mientras tanto los trabajadores y sectores populares son quienes siguen pagando el ajuste. Cuando no hay pan, la política tradicional sigue ofreciendo circo. |