Este es el caso de Mario Luna Romero, vocero de la tribu yaqui, quien fue aprehendido de manera arbitraria el pasado 11 de septiembre de 2014.
Mario es un referente en la lucha en contra del saqueo de agua de la región sonorense de Vicam, en la que habitan los yaquis. Esto sucede bajo el gobierno de Guillermo Padrés del Partido Acción Nacional, quien justifica el ultraje al pueblo yaqui diciendo que hace falta agua en la capital, Hermosillo; para lo que planea la construcción del Acueducto Independencia; siendo que él cuenta con su propio sistema de irrigación de cultivos de sus 700 hectáreas de nogal.
Es el mismo gobierno que pretende quitarles el agua, el que asestó un duro golpe contra el movimiento yaqui, encarcelando a dos de sus dirigentes como amenaza para todo aquel que pretenda exigir sus derechos. Fue quien también permitió la extracción minera sin el debido cuidado ambiental imponiendo una mínima multa en contra de Grupo México, responsable de contaminar el Río Sonora por un derrame tóxico de inmensa magnitud, cuya agua continúa envenenando la región.
Un panorama alentador según el abogado de Luna
Fernando Jiménez Gutiérrez, compañero de lucha de Mario Luna, salió libre el pasado jueves 27 de agosto. El defensor legal de ambos, Javier Mejía Cisneros, opina que Mario está en mejores posibilidades de salir y que su compañero libre es una fuerza más para apoyarlo en su liberación, pues a él le habían imputado los mismos delitos prefabricados por los que continúa encarcelado Luna: robo de un automóvil y privación de la libertad de una persona fallecida. Delitos de los que nunca han existido pruebas en contra de ninguno de ambos, lo que deja al descubierto que no hay justificación legal para su encarcelamiento.
Su abogado opina que, presentando los requerimientos legales adecuados, Mario saldrá libre después del 4 de septiembre próximo, cuando se tenga una nueva resolución sobre el amparo que se interpuso a su favor.
El encarcelamiento de Mario fue político
Los motivos del encierro son claramente políticos, el abogado Mejía Cisneros demanda el cese a la persecución a todos los integrantes de la etnia yaqui inculpados sin pruebas por el mismo delito, el vocero Tomás Rojo entre ellos.
Cabe señalar que el pasado 16 de febrero, la organización Amnistía Internacional entregó a la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Sonora, 11 mil firmas de nacionales y extranjeros exigiendo la liberación de Mario Luna y Fernando Jiménez. Ambos luchadores han contado con el apoyo de diversas organizaciones y abogados democráticos.
Una vez más ha quedado claro que la “justicia” de los ricos hace todo lo posible por mantener como rehenes a todos los activistas que se resisten a los planes de depredación de nuestros recursos naturales y la defensa del medio ambiente, y encarcelando a sus dirigentes intenta contener el fortalecimiento de los movimientos existentes que intentan impedirlo.
Sólo la organización social, independiente de los gobiernos represores, federal y estatal, puede conquistar la libertad de Mario y los derechos del pueblo yaqui en la lucha por el agua y la defensa de los recursos naturales y el territorio.
Es necesario unificar las luchas de todos los pueblos amenazados con perder sus tierras, como es el caso de Xochicuautla, Estado de México; así como de todos los afectados por la construcción de megaproyectos. Con el apoyo de los trabajadores, de los despedidos y precarizados, de los estudiantes, amas de casa e inconformes con esta política autoritaria, encubridora y asesina.
Los trabajadores y estudiantes del Movimiento de Trabajadores por el Socialismo nos solidarizamos con el pueblo yaqui y sus demandas, y exigimos la inmediata liberación del compañero Mario Luna.
Con información extraída de los periódicos Crítica, Excélsior y la revista Proceso |