Una de las propuestas anunciadas este año, y que ha generado controversia, ha sido la despenalización del autocultivo, porte y consumo de cannabis. El pasado 7 de julio se aprobó en la Cámara la idea de lesgislar la despenalización de la marihuana con 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones. |
En el proceso se presentaron críticas por parte de parlamentarios debido a que el gobierno y en particular el Ministro del Interior, Jorge Burgos, no se hizo presente en la discusión ni en la implementación de la ley. Las indicaciones a presentar abren la posibilidad a que se sume otro retroceso en las promesas por parte del gobierno, esta vez con la demanda democrática de la legalización de la marihuana.
Las polémicas indicaciones al proyecto de ley
Según aseguran distintos medios, las indicaciones que estaría preparando el Ejecutivo, en particular en su trámite en la Cámara Baja, tendrá dos cambios radicales en el proyecto: el primero que busca eliminar el permiso de autocultivo individual de hasta seis plantas y el segundo que busca disminuir la cantidad máxima de porte permitido de cannabis en cualquiera de sus variedades que hasta el momento sería de diez gramos.
Este lunes estaba agendada una reunión en la que participarían integrantes de la Comisión de Salud del Senado, representantes del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) y el Ministro del Interior Jorge Burgos y en la cual se buscaba conocer las indicaciones a presentar para el proyecto por parte del Gobierno. Sin embargo, la reunión fue suspendida por la ausencia de Burgos, retrasando la discusión y ocultando las posiciones del gobierno, esta vez por omisión.
De esta manera, no existe pronunciamiento acerca de las medidas que se adoptarán en una posible eliminación del autocultivo ni en el porte de marihuana, lo que podría a su vez implicar prohibir la obtención de cannabis por este medio, quedando la compra como única opción.
La reunión de la Unasur y la búsqueda del consenso en el consumo de drogas
El día de ayer, lunes 31 de Agosto, se reunió la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en un encuentro que ellos mismos catalogaron de “histórico” para finalmente aprobar un documento emanado de esta misma instancia planteando un giro en la política de drogas que se mantenía en el continente. Este cambio en la política hacia las drogas consiste principalmente en pasar de la actual política represiva y prohibicionista a una política en la que el Estado regule el consumo y el acceso considerando el enfoque de los derechos humanos, la salud y el bienestar de la población en sus términos.
Cabe mencionar que además de Chile son integrantes de la Unasur Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela; países en los que al menos en las últimas décadas la política que la mayoría de éstos ha aplicado en relación a las drogas es justamente el prohibicionismo y la represión, expresada también en la “guerra contra las drogas” que en la práctica ha significado un rotundo fracaso y la penalización a más consumidores y consumidoras que a narcotraficantes. |