Desde la semana pasada, frente al drama de las inundaciones y lo que deja el agua, la miseria del barro en las casas, los muebles podridos, las paredes arruinadas por la humedad, los pisos, la ropa que no se seca, que no da abasto, la comida que escasea, o que simplemente no tenés siquiera dónde cocinar, los electrodomésticos arruinados, en fin, lo que conforma una casa de una familia trabajadora, arrebatado todo por el agua, comenzamos a hablar, a organizarnos desde la Agrupación Bordó en Felfort, para ver cómo podíamos ayudar, hacer presente la solidaridad de los trabajadores.

Sabemos que las inundaciones son catástrofes naturales, pero la desidia de los gobiernos frente a los problemas que acarrean, no. Por eso hablamos de “crímen social” del cual todos los políticos de los partidos serviles a los intereses de los empresarios, son cómplices, porque nunca les dan los números para invertir en obras que puedan paliar este problema de las inundaciones y sus consecuencias.

Desde la semana pasada comenzamos a llevar esta problemática a Felfort para que los compañeros supieran nuestra postura ante estas circunstancias. Nuestra compañera Irene, en su recorrida gremial por la fábrica, como Congresal de la Agrupación Bordó Leonardo Norniella de Alimentación, se encargó de contarle a los compañeros que planéabamos hacer una colecta para llevar a los damnificados. Desde afuera, llevamos volantes también contando y denunciando que cuando la Comisión Interna, dispuesta a ayudar y participar de la colecta, fue a pedir a Oficina de Personal, que Felfort nos cediera un lugar para hacer la juntada de mercadería y ropa, se negaron, por el hecho de que lo organizaba un partido político. Pobre y miserable excusa de los que más tienen.

Felfort es asi: ya quedó demostrado frente al incendio sufrido hace poco, totalmente evitable si hubieran tenido los elementos de emergencia en regla.
Sin embargo la empresa no tiene empacho a la hora de gastar miles de pesos en cámaras para todos y todas. Colocaron los Leds en el comedor para el mundial, pero también pusieron cámaras de seguridad no sólo en el comedor, también en los sectores.

Cada vez más controlado desea tener al personal, no le alcanza con sus ajustes a la velocidad en las líneas de producción, también tiene que vigilarnos. Pero hay algo que con organización se puede lograr, que no sean vigiladas nuestras conciencias, nuestra sensibilidad. Pretenden que nos enemistemos, que las paredes de los sectores sean propiamente divisorias en nuestros pensamientos, pretenden silenciar la lucha de la clase trabajadora con pequeños gestos como estos, de negar un lugar donde los obreros hacen lo que ellos deberían hacer, que es propiciar la ayuda para los que más lo necesitan.

Hoy quedó demostrado que sus cámaras y sus amedrentamientos no hacen mella en los compañeros.

A una semana de comenzar esta camapaña solidaria, hoy nos hicimos presentes con los compañeros de PTS, Irene y yo, como trabajadora despedida, a ponernos al frente de la acción.

Pese a la incomodidad y la falta de lugar, la gente que iba llegando al horario de entrada,a partir de las 5 de la mañana, traía su bolsa con ropa, con mercadería, con una sonrisa, un cordial “buen día” lleno de camaradería. Así se realizó esta colecta, a puro pulmón y entusiasmo. Así iban bajando de los colectivos con sus bolsas y nos preguntaban dónde podían ponerlas. Compañeros en moto traían bolsones de ropa para sumar a la colecta. Sinceramente, confieso que en un momento sólo me salía decir “gracias”, como un disquito rayado, porque la emoción no me dejaba hablar.

En cuanto a lo material, es muy importante la ayuda brindada para los que quedaron en condiciones más que precarias, pero también pensé que hay un espíritu en Felfort, en su gente, que la prepotencia y soberbia de la patronal no puede callar. Es muy simple, está en sus ojos.

Nos sentimos más que felices al comprobar que el apoyo de los trabajadores de Felfort ante una emergencia como esta, siempre está presente.

Les contamos a todos los compañeros, que este lunes se hará entrega de lo recaudado, en la localidad de San Justo, a los docentes del SUTEBA Matanza, encargados de distribuir las colectas en los distintos barrios afectados por las inundaciones.

Esto es lo que se rescata de Felfort, la calidad humana de su gente, de sus trabajadores, el compañerismo.

La empresa puede negarse a lo que quiera, nosotros le hacemos frente a ese obstáculo y nos organizamos para esto y para lo que sea, porque así somos los laburantes, cuando nos unimos, somos fuertes, muy fuertes.

Nos quieren dividir por sectores, por categorías, por jerarquías, nos quieren dividir entre contratados y efectivos, entre efectivos y despedidos, pero así somos, nos unimos y damos por tierra cualquier división impuesta. Hoy quedó absolutamente demostrado.

Agradecimiento total a los trabajadores de Felfort y a sus familias y nuestro apoyo para lo que necesiten.