Con los fichajes de Juan Marín, expresidente de Ciudadanos en Andalucía, y de Marta Bosquet, expresidenta del Parlamento Andaluz, el PP termina de integrar a los antiguos referentes de Ciudadanos en Andalucía dentro de su proyecto político. |
Esta semana el PP andaluz ha finalizado la tarea de absorber a Ciudadanos después de 4 años de cogobierno y una posterior debacle electoral del partido de Arrimadas. Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ha fichado a Juan Marín, exvicepresidente y exlíder de Ciudadanos en Andalucía, como presidente del Consejo Económico Social de Andalucía y a Marta Bosquest, expresidenta del Parlamento Andaluz, como presidenta del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria. Ambos exdirigentes se habían dado de baja recientemente de Ciudadanos y tan solo quedaba ver dónde los colocaría el PP.
De esta forma, el PP andaluz completa de forma exitosa su estrategia de absorción pacífica de sus competidores, frente al planteamiento agresivo que el mismo partido ha llevado en otros territorios. En la anterior legislatura autonómica, Juanma Moreno protegió activamente su acuerdo de gobierno con Ciudadanos, en un movimiento que le ha resultado muy beneficioso, ya que en los siguientes comicios logró comerse a su socio en el terreno electoral, logrando la mayoría absoluta y ahora integra a sus principales cuadros políticos dentro de su proyecto.
Aparentemente como forma de pagar la lealtad que Ciudadanos mantuvo en Andalucía a pesar de incidentes y filtraciones que pusieron en duda que se terminase la legislatura. Una política que les ha llevado a colocar en puestos de confianza a distintas figuras provenientes del partido naranja.
A los fichajes de Marín y Bosquest, habría que sumarles el de Rocío Blanco, la consejera de Empleo (la única que mantiene su puesto en el gobierno respecto a la legislatura anterior), el de Rocío Ruiz, nombrada recientemente miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía a propuesta del PP, así como los de los exportavoces parlamentarios Sergio Romero y Teresa Pardo. Romero fue nombrado director del Instituto Andaluz de la Juventud en Cádiz, mientras que Pardo ha sido nombrada delegada territorial de la Junta de Andalucía en Málaga.
Todo nos indica que al final, lejos de pelearse en momentos electorales, la realidad es que los defensores del gran capital y de los intereses de la burguesía, no tienen problema en repartirse posteriormente cargos a dedo, dinero público y chiringuitos entre ellos a fin de cubrirse las espaldas. |