El pasado lunes 24 de octubre, publicaron un comunicado donde daban a conocer el malestar que están padeciendo los trabajadores que deben asistir a ambas Centrales Termoeléctricas. Un día después, realizaron una conferencia de prensa donde el secretario general Luís Avendaño detalló lo que está sucediendo en YCRT.
“Denunciamos claramente la discriminación que padecen y sufren nuestros afiliados en los sectores de trabajo. Por otro lado, también padecemos los dirigentes gremiales porque se nos prohibió el ingreso a la Mega Usina de 240 MW y a la Usina de 21 Megas. Nunca nos había sucedido algo así y decimos que son cuestiones inaceptables y más cuando tenemos un gobierno nacional y popular, pero aplican estas políticas contradictorias que se asemejan a un gobierno neoliberal.
En el caso de nuestros compañeros afiliados, están siendo violentados y vulnerados en sus derechos, aunque son cuestiones que no debería ocurrir porque están establecidas por ley y en el Convenio Colectivo de Trabajo. Las mismas condiciones de trabajo a pesar de lo que sucedido en la Caldera N°3 (sufrió una rotura el 13 de marzo pasado), cuando se sumariaron a 14 compañeros y querían darles una suspensión sin goces de haberes. Gracias a la lucha que dimos todos, logramos revertir porque casi estaban al borde del despido y podía ser un antecedente en el cual la empresa hubiera avanzado más. Aún así, siguen obligando a la gente a seguir operando con parámetros que no son los normales y se ven perseguidos, con la incertidumbre prácticamente durante todo su horario de trabajo”.
Por otro lado acotó. “Suponemos que todo esto que está sucediendo, quizás tenga que ver con posibles tercerizaciones, una privatización o despidos en la empresa. Es una gestión de la intervención que ya está agotada a pesar de que tenía el compromiso de terminar con el primer módulo de la Mega Usina de 240 MW y a tres años de su inicio, no se cumplió”.
Cabe remarcar que los dirigentes gremiales están impedidos de ingresar a los sectores laborales y poder cerciorarse de la situación de los trabajadores porque Gendarmería Nacional impide el acceso y llegan a anotar las patentes de los vehículos gremiales y particulares de los dirigentes. Incluso instalaron cámaras de seguridad en todos los sectores de ambas Usinas, para controlar o impedir cualquier iniciativa o reclamos de los empleados agremiados en Luz y Fuerza.
El mismo gremio, llamó al resto de los sindicatos como ATE, La Fraternidad y APS a que se sumen a la denuncia y exijan la renuncia del ingeniero Vilchez. De esta manera buscan visibilizar la difícil situación que padecen las y los trabajadores de YCRT, y podría haber nuevas medidas de fuerza.
Dicha problemática es un caso más de varios conflictos ocurridos en estos casi tres años de intervención en YCRT. Hay que recordar que comenzó con la intervención de Aníbal Fernández y a pocos meses de asumir, despidió a 417 trabajadores.
Durante los dos últimos años, hubo reclamos de falta de inversión en casi todos los sectores de la empresa y falta de recomposición laboral. Los diferentes reclamos en general no son escuchados por la intervención del actual interventor Germán Arribas (Aníbal Fernández renunció a su cargo de interventor y asumió como Ministro de Seguridad del gobierno nacional de Alberto Fernández). De esta manera, existe un descontento generalizado en las y los trabajadores de YCRT y en la comunidad de la cuenca carbonífera.
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