El amplio rechazo al pedido de la ayuda social (IFE 5) llega al menos al 70% de las y los inscriptos. Tal como informó el titular de la Anses, Adrián Mendieta, al diario El Tribuno.
La ilusión de percibir al menos 45.000 pesos (divididos en 22.500 pesos a cobrar en noviembre y diciembre) de las y los que no tienen casi nada es grande. Aunque el monto sea pequeño para lo que hoy cuesta tan solo una canasta alimentaria ($44.478, sep. Dipec).
Sin embargo, el Frente de Todos juega con las ilusiones de los más necesitados, aquellas y aquellos que el peronismo había prometido “serían los primeros en su gestión” allá lejos por diciembre de 2019. Pero eso quedó como un slogan más de campaña. No muy diferente a cuando Macri y Morales en Jujuy dijeron “pobreza cero”, ¿te acordás?
Es que acordar con el FMI y cumplir con sus exigencias para devolver el crédito millonario otorgado a la gestión de Mauricio Macri no es gratuito. De aquí que para los que menos tienen ofrezcan un IFE 5 muchísimo más limitado que el otorgado durante la pandemia.
“Si tenes una motito de 50 CC o una cuenta de mercado pago como tienen muchas vendedoras y vendedores ambulantes o en las ferias te rechazan la inscripción”, denunció el diputado Alejandro Vilca en el Congreso.
Ese mismo día el FdT con el apoyo de Cambiemos aprobaron un presupuesto de ajuste a los jubilados, la salud, educación y vivienda.
En definitiva la persona que puede acceder a este beneficio tiene que ser prácticamente un desposeído de todo tipo de derecho. No tener empleo formal, no recibir ningún tipo de contraprestación social, ni siquiera tener ni motito, menos aún una cuenta de mercado pago y no podes vivir con personas que perciban alguna ayuda social. Tenes que vivir solo debajo de un puente.
Este sector de población trabajadora cada vez más marginada también se viene nutriendo lamentablemente de sectores calificados. Ayer una docente desocupada daba su testimonio a un medio local mientras se tapaba la cabeza con sus papeles en la cola del Anses de Perico.
Los datos estructurales son durísimos. En la provincia percibieron el IFE durante la cuarentena 185.000 personas. Equivalen al 66% de la población en edad de trabajar. El 52% de los trabajadores asalariados están en negro y en el caso de los jóvenes entre 18 y 24 años 9 de cada 10 trabaja no registrado.
Estas condiciones de brutal informalidad y explotación no son naturales. Están creadas por un sistema social capitalista donde los distintos gobiernos sea el de Gerardo Morales, los anteriores del PJ, los radicales, Macri o el FdT a nivel nacional siguen administrando a favor de los poderosos.
Y mientras el FdT se embarra en el lodo de cumplir con el FMI ajustando a su propia base social, en Jujuy están los que quieren rehuir de esta realidad y hacerle creer al pueblo trabajador que "hay un peronismo bueno y un peronismo malo", según el grado de sociedad que tenga el peronismo con Morales. Una chantada.
Jujuy es una provincia rica, pero con trabajadores pobres. Esto es lo que hay que dar vuelta.
Para ello el desafío es organizar la fuerza social de la clase trabajadora ocupada y desocupada. Exigiendo a los gremios -mayoritariamente dirigidos por el PJ- un paro y plan de lucha. Es la única manera de imponer una pelea por un salario igual a la canasta familiar ajustable por inflación, trabajo genuino para todos, plan de obras públicas financiado con impuestos a las mineras de litio, ingenios azucareros, grandes productores de tabaco, reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo, entre otras medidas para que la crisis la paguen los que la generaron, los grandes empresarios, banqueros y terratenientes y sus gobiernos.
El próximo 11 y 12 de noviembre el PTS-Frente de Izquierda realizará asambleas abiertas en San Salvador de Jujuy, Libertador Gral. San Martín y Humahuaca. Te esperamos para darle fuerza al quienes estamos siempre del lado de la clase trabajadora. |