La ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), dio cuenta el pasado lunes de la celeridad que busca imprimir para la nueva agenda de seguridad, compromiso que ya fue anunciado este jueves por Gabriel Boric hacia el empresariado en el Encuentro Nacional de la Industria organizado por la Sofofa.

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En una de las declaraciones de Tohá durante esta semana, el giro del gobierno se centrará en el refuerzo y protección a Carabineros, otorgando a las policías la licencia de disparar en el momento de la detención: "Un carabinero tiene derecho a detener una persona, a detenerla con fuerza, tiene derecho si una persona está actuando de una forma que no puede controlarla a golpearla con el bastón y si un criminal está disparando tiene derecho a dispararle”, dijo a Radio Duna el pasado 26 de septiembre.

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El plan del gobierno es realizar una mesa de trabajo junto autoridades de diversas áreas y sectores políticos con las propuestas en materia de seguridad. Esto, con el objetivo de "representar" las propuestas de las municipalidades, como las iniciativas planteadas por los alcaldes de Chile Vamos y del Frente Amplio; o lo planteado en el Congreso Nacional. Una de las iniciativas que ya están en curso es el proyecto de ley contra el crimen organizado.

El plan de Tohá contempla que cada partido nombre a un miembro de la Cámara de Diputados y del Senado para que se integren a dichas reuniones: “La idea es que se llegue a un acuerdo con todos los actores, la metodología la vamos a ir viendo entre todos”. Pero, lo cierto es que la pauta ya está instalada desde la agenda que instalan los partidos de la derecha.

Camila Vallejo (PC), ministra vocera de gobierno, salió a respaldar al gabinete ante el cuestionamiento del uso de la fuerza de carabineros y de la agenda de seguridad: "O sea, es la realidad y tenemos aquí distintos problemas. Si nos quedamos solo en que el tema es punitivo, vamos a descuidar lo otro y si miramos que es solo un problema de prevención o reinserción, vamos a descuidar lo punitivo". Sin duda, estas declaraciones dejan en cuestionamiento el rol del Partido Comunista en el oficialismo frente a esta material.