La joven murió el 5 de junio en una comisaría de Laprida. La Policía y Sergio Berni dijeron que “se ahorcó” de una reja de sólo un metro de altura. La familia denuncia un crimen encubierto por el Gobierno de Axel Kicillof. En su campaña anual por casos graves de todo el mundo, Amnistía Internacional convoca a un masivo reclamo de Justicia a las autoridades.

Como viene denunciando La Izquierda Diario , no sólo está prácticamente comprobado que a Daiana Abregú la asesinaron la mañana del domingo 5 de junio dentro de la Estación de Policía Comunal de Laprida (al sur de la provincia de Buenos Aires), sino también que desde el Gobierno de Axel Kicillof, especialmente desde el Ministerio de Seguridad, se hizo mucho por encubrir a los criminales.

Una autopsia inicial, encarada por la propia Policía, plagada de omisiones y con una conclusión poco creíble: suicidio. Una negativa de comisarios y oficiales a dar información veraz a la familia. Un largo historial de torturas y apremios en esa sede policial. La defensa de los cinco máximos implicados a cargo del propio Ministerio y de abogados especializados en hacer zafar a otros asesinos de uniforme. Declaraciones de los imputados contradictorias entre sí. Un funcionario de Berni abocado a engañar y hacer el “abrazo del oso” a la familia para evitar el escándalo público. Y la complicidad de la Policía Federal (que actúa bajo las órdenes de Aníbal Fernández) llegando al extremo de violar el Código Procesal Penal. Demasiados indicios. Una convicción.

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“No tenemos dudas de que la mataron”, dijo a este medio hace poco más de dos meses Antonella, hermana de Daiana. Su testimonio está incorporado en un informe especial en que paso a paso, se detalla el accionar de la Policía y sus cómplices.

Daiana tenía 26 años, un hijo de 9 y un proyecto por concretar horas antes de morir: instalarse en casa de familiares en La Plata para conseguir trabajo y estudiar enfermería. Sólo en la mente de quienes quieren ocultar la verdad pudo existir la idea de que, tras ser demorada por una contravención municipal, a la joven se le habría ocurrido quitarse la vida. Para eso llegaron a decir que tenía consumo problemático de drogas y un pasado de abusos intrafamiliares, ambas cosas desmentidas por quienes la conocieron de toda la vida. Por “casualidad”, esas mentes mentirosas ocupan más de un despacho oficial y algún que otro estudio de televisión.

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Campaña internacional

Este jueves Amnistía Internacional lanzó su campaña anual “Escribí por los Derechos”, una iniciativa que desde hace dos décadas busca visibilizar a nivel mundial diversos casos de violencia estatal ocurridos en varios rincones del planeta.

“El objetivo de la campaña es lograr un cambio en la vida de quienes sufrieron violaciones de derechos humanos o que están en peligro. Para ello, personas en todo el mundo se unen para escribir cartas, enviar mensajes y tuits, y firmar peticiones en favor de estas personas. Estas cartas no son sólo una expresión de solidaridad, sino también sirven para exigir a las autoridades que pongan fin a estas violaciones y reparar los daños causados”, afirmaron desde Amnistía Internacional Argentina.

En la edición 2022 de la campaña, Amnistía incorpora el caso de Daiana Abregú junto a otros, como los siguientes.