Con imágenes de militares de fondo el spot pone en imágenes el plan de Massa: la intervención del conjunto de las Fuerzas Armadas en las fronteras y también en los barrios más humildes para darle “protección” a los jóvenes. Y para no dejar ninguna duda aclara: Ejército, Marina y Fuerza Aérea.
No sorprende que quién propone la intervención de las Fuerzas Armadas sea aliado del gobernador cordobés José Manuel de la Sota, quién pregonan a viva voz la necesidad de reconciliación con los genocidas.
Scioli, Massa y Macri han lanzado una campaña en la que nada proponen para los trabajadores, los sectores populares y en particular hacia la juventud. No pueden decir en este terreno sus verdaderas propuestas, ya que sería hablar de ajuste y ataques. Pero lo que sí reivindican abiertamente los tres es el avance de la militarización en el Gran Buenos Aires, las villas y el resto del país.
Bajo la excusa del “combate al narcotráfico” (que no están dispuestos a combatir ya que éste sólo puede existir con la complicidad del mismo poder político, las fuerzas de seguridad y la justicia que le responden), ya han inundado de policías los barrios populares. No así los countries, donde ellos viven, que sí protegen realmente y es donde los narcotraficantes pueden vivir una vida de lujo.
La decadencia de políticos como Scioli (que en el Gran Buenos Aires inaugura policías locales y comisarías), ha traído un salto alarmante en las cifras de jóvenes asesinados. En sólo 72 horas en la ciudad de La Plata la policía asesinó a un joven y dejó internado a otro.
Su verdadera guerra no es contra el narcotráfico, sustentado por mafias que actúan con la complicidad o la participación directa de funcionarios políticos, judiciales y todas las fuerzas represivas del Estado. Su guerra es contra los jóvenes de los sectores populares, con consecuencias terribles y catastróficas para sus vidas, las que a estos políticos capitalistas no les importan en lo más mínimo. Un denominador común de estos tres candidatos es la demonización de este sector social para justificar la represión. Una juventud que sufre los más altos índices de desocupación, de trabajo precario, de falta de oportunidades para su futuro y que es la principal víctima en los barrios humildes del accionar de las fuerzas de seguridad.
Massa ha puesto en discusión nuevamente la idea de bajar la edad de imputabilidad de los menores para convertirlos en el chivo expiatorio de los problemas de seguridad. Propuesta ya lanzada hace años por Daniel Scioli, que no logró imponerse gracias a la movilización y la denuncia de los organismos de derechos humanos, organizaciones en defensa de los derechos de la niñez y organizaciones de los trabajadores.
El salto de querer hacer entrar nuevamente a las Fuerzas Armadas en la política interior, en los mismos lugares saturados de fuerzas de seguridad, tiene como objetivo de fondo volver a poner en el “terreno” y en acción a (e ir ensayando una reconciliación con) las Fuerzas Armadas. Poniéndolas a disposición para cuando, en la medida que el ajuste y los ataques a los trabajadores y el pueblo provoquen luchas duras, dar una salida cada vez mas represiva.
Este es el verdadero contenido estratégico de los candidatos del ajuste con la militarización. Desde el Frente de Izquierda daremos una batalla contra todo intento de meter nuevamente a las Fuerzas Armadas en la vida del pueblo así como batallamos contra la militarización ya impuesta por los gobiernos de Scioli y Macri.
Peleamos cotidianamente contra la impunidad y la represión junto a las familias por juicio y castigo a todos los asesinos de uniforme. Junto a los trabajadores que son reprimidos por salir a defender sus derechos.
Estamos construyendo una gran fuerza de miles de trabajadores, mujeres, jóvenes que junto con los organismos de derechos humanos independientes, las organizaciones de los trabajadores, de estudiantes, organizaciones sociales enfrentemos las salidas represivas sea quien sea el candidato que gane que representará los intereses de los grandes empresarios contra el pueblo trabajador. |