Macarena Olona, exdiputada de Vox y núcleo de la última crisis del partido de Abascal, presentará el próximo 4 de noviembre en Madrid su nuevo proyecto político. Aunque ha dejado en el aire si será o no un partido político, algunos ya se plantean si realmente tiene la capacidad de escindir a un sector de Vox. |
A través de dos videos en sus redes sociales cargados de música épica cual tráiler hollywoodiense Macarena Olona ha anunciado la fecha del lanzamiento de su nuevo proyecto político, será el 4 de noviembre en Madrid. Olona planea una serie de actos a lo largo del país con el objetivo de mantener su capital político, reagrupar críticos de Vox y tantear una posible escisión. Sin embargo, se mantiene ambigua respecto a la forma del proyecto, negándose a confirmar que sea un partido político. No obstante, son múltiples los rumores de que quizás se podría estar preparando una escisión que aproveche un posible fracaso de Vox en las elecciones de mayo.
Olona volvió a la política tras un retiro express después de su derrota en Andalucía con duras críticas hacia su expartido que provocaron una crisis interna y forzaron la destitución de su secretario general Javier Ortega Smith, y prepara ahora el estreno de su nuevo proyecto político.
Sin nombre alguno más allá de “proyecto Olona” en el anuncio de la exdiputada tan solo se recuerdan sus grandes “hits” dentro de su trayectoria en el partido de Abascal con sus discursos antifeministas, centrados en negar la violencia de género, como el gran reclamo para su potencial público. Aunque muchos analistas han sido rápidos en señalar los intentos de Olona de construir un perfil similar al de Giorgia Meloni, líder de la extrema derecha italiana, en una reivindicación de la defensa de la familia tradicional y del carácter ultracatólico de su propuesta, Olona parece flaquear como alternativa.
Si bien hay que destacar que cuenta formalmente con el apoyo de HazteOír, el lobby ultracatólico que impulsó a Vox hasta su reciente ruptura, debido precisamente a que Olona trata de posicionarse más a la derecha que la dirección actual de Vox respecto a cuestiones como la familia, el aborto o la violencia de género, no termina de despegarse del todo. Por ahora, y hasta que se presente su proyecto no se podría saber si Olona puede representar una opción por derecha de Abascal como Zemmour lo fue en Francia respecto a Le Pen, porque no ha elaborado nada a nivel discursivo ni de programa (que desconocemos) que represente un verdadero giro por derecha respecto a Vox. Si bien es cierto, que puede recoger un cierto descontento existente en sectores más ultras a los que un intento de “moderación” de la dirección para mantener y ampliar la captación de la base del PP estaría incomodando.
En cualquier caso, si atendemos a las palabras de la propia Olona cualquier hipótesis de escisión pasaría o porque Vox sufra otra crisis grave antes de las elecciones de mayo o, porque estas últimas supongan un nuevo fracaso para la formación de ultraderecha. Hasta entonces habrá que ver si Olona u otro perfil consigue realmente constituir una escisión dentro de las filas de Abascal. |