Varios periodistas del Estado de Veracruz y del resto del país se han solidarizado con el caso de Rubén, exigiendo que se castigue a los culpables de su asesinato y que cese el hostigamiento y el acoso no sólo a periodistas sino a todos los luchadores sociales de la localidad y el país.
Rubén y Nadia se han convertido en iconos de la violencia de Estado. Ambos se trasladaron desde Veracruz donde habían realizado trabajo político a la ciudad de México, luego de sentir que su seguridad corría peligro. Luego de sus asesinatos queda claro que ni el Distrito Federal, antiguo refugio para auto exiliados políticos, y capital de uno de los países con más asesinatos hacía periodista, es un lugar seguro.
Sobre los culpables del atentado se sabe poco, apenas días después del asesinato, el 4 de agosto fue detenido Daniel Pacheco Gutiérrez, primer presunto implicado en los asesinatos. Sin embargo luego de verter sus declaraciones parece ser que Pacheco Gutiérrez estuvo en el lugar de los hechos, pero no participó de ellos, ni estuvo presente al momento de que ocurrieron.
En hechos más recientes, el sábado 30 de agosto, Rodolfo Ríos Garza, titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) anunció la detención de Abraham Torres Tranquilino, un ex policía quien figura ahora como uno de los principales implicados del homicidio y feminicidio.
Abraham Torres de 24 años de edad cuenta con un turbio historial, fue destituido de su cargo luego de que en 2011 fuera consignado por las autoridades bajo los cargos de tortura y ejercicio indebido del servicio público, condenado a casi cinco años de prisión, salió al año siguiente bajo libertad condicional. Por recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), no se han divulgado fotografías suyas. Por su parte el ministerio público dicto la noche del primero de septiembre como la fecha límite para emitir la ’situación jurídica del sospechoso’.
’Ni lo hice, ni lo mande hacer’
Antes de su asesinato, en una entrevista que le realizaron desde el canal digital Rompeviento, Nadia Vera dejó una declaración donde aseveraba que hacia responsable de cualquier cosa que le ocurriera a ella o a cualquier involucrado en los movimientos políticos de su Estado, al gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. De igual manera, en varias ocasiones Rubén Espinosa denuncio el hostigamiento y el acoso del que fue víctima durante sus últimos días en Veracruz, responsabilizando de forma tajante al gobierno del Estado.
En el lugar de los hechos, en la colonia Narvarte, los cuerpos fueron encontrados con señales de tortura física y sexual, además fueron rematados con un tiro de gracia. El principal sospechoso fue el gobernador del Estado de Veracruz. Dicho Estado, junto al Estado de Chihuahua ocupan los primeros lugares en violencia hacía los que ejercen el oficio periodístico, a nivel nacional de 2000 a 2015 fueron asesinados 103 periodistas. En Veracruz, durante lo que lleva el periodo de Javier Duarte de Ochoa (2010- 2016), han muerto 13 periodistas, siendo actualmente el Estado con mayor violencia hacia este gremio. Esto sin mencionar la forma en la que se ha agudizado la violencia hacia los estudiantes organizados y activistas sociales.
No obstante, el día de ayer el gobernador de Veracruz declaró estar harto del ’linchamiento’ del que ha sido “víctima” por todos lo que los señalan como principal responsable de los hechos de la Narvarte, hecho al que se han sumado figuras reconocidas e intelectuales.
Además, dijo que a medida que las investigaciones han decantado otros responsables, se comprueba que se hicieron juicios a priori de su persona, y que el por su parte puede ’tener la conciencia limpia, pues ni lo hizo, ni lo mando hacer’.
A pesar de que en días siguientes fue llamado a declarar por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, lo hizo siempre como testigo de los hechos, nunca como sospechoso. Dando cuenta de que entre la clase política no se reconocerá responsabilidad alguna, y de que serán las mayorías quienes exijan y logren el castigo a los culpables. |