A más de dos años del inicio de la pandemia, las condiciones de vida de la clase trabajadora y de los sectores populares, empeoraron en todo el mundo. A la recesión, se le suma las consecuencias que viene dejando la guerra de Ucrania-Rusia, afectando la cadena de suministro a nivel mundial, aumentando el precio del combustible y del trigo, y también afectando a la industria agrícola. Esto ha provocado un disparo notable de la inflación, y a espera de que en 2023 siga aumentando
Todo esto en el marco de una crisis internacional, donde aún siguen habiendo atisbos de la crisis generalizada del capitalismo del 2008, que aún no se supera.

Estos últimos meses, la clase obrera a nivel mundial, viene retomando procesos de lucha de clases, todo esto potenciado por la brutal crisis económica y geopolítica que se viene viviendo. En Inglaterra por ejemplo, hay huelgas de sectores estratégicos, como los portuarios y trenes, sectores de servicio y más de 70.000 docentes movilizados, todos movilizándose por aumentos de sueldos, para poder enfrentar la inflación.
En Alemania, los trabajadores metalúrgicos se fueron a huelga hace unos días, como también sectores de docentes, vienen movilizándose, por las malas condiciones laborales y por el aumento del sueldo.

En Sri Lanka miles de personas han salido a las calles a manifestarse en contra de la inflación y los reajustes del gobierno con el FMI, lo que ha hecho aumentar en más de un 80% el costo de los alimentos.

En Francia eso sí, es donde la lucha de clase viene más revulsiva. Importantes huelgas del sector de petroleros de las refinerías, trabajadores ferroviarios y centrales sindicales han venido movilizándose estas últimas semanas, contra la inflación y la crisis exigiendo aumento de salarios. Ha mostrado algo interesante, el movimiento estudiantil ha venido acompañando estas huelgas, recibiendo por parte del estado solo más represión.

Es importante señalar aquí, el rol que han venido jugando, especialmente, las direcciones sindicales, de países como Alemania y Francia, donde la burocracia es fuerte y quiere mantener las huelgas separadas para cooptar el movimiento y conciliar por arriba.

En Chile, con la crisis política post plebiscito, la superestructura ha venido negociando por arriba el nuevo proceso constitucional, dejando totalmente de lado la crisis económica que viene sufriendo la clase trabajadora. Los procesos de movilización han venido más aislados, secundarios por un lado, han estado la mayoría del año siendo reprimidos por exigir mejores condiciones en la educación, y en contra de la criminalización ,en la que la derecha y también ahora el gobierno, vienen acentuando.
Trabajadores de Starbucks se vienen organizando, con varios sectores de la comida rápida, para organizarse en contra de la precariedad y para exigir un sueldo mínimo de 650 mil pesos.

Por otro lado, nuevos fenómenos de lucha vienen apareciendo este último tiempo, la huelga de amarradores del Puerto Coloso, por ejemplo, que se está movilizando contra los despidos y la crisis económica, que dejó a más de 30 familias en la calle.

El ejemplo más progresivo, y que viene demostrando el cómo poder superar la crisis económica, es la huelga del fundo Huite, de la empresa Chilterra en Paillaco, donde trabajadores junto a comunidades mapuche, hicieron ocupación productiva del fundo, luego de que el empresario Ricardo Ríos, por las deudas que trae, dejó a la deriva el fundo.

Trabajadores junto a comunidades, se organizaron para hacer esta ocupación, tomando en cuenta la recuperación de las tierras ancestrales, una producción más ecológica y con el fin de poder proveer leche, carne y trigo a más de 500.000 personas.

Esta experiencia demuestra el camino para que podamos superar la crisis, muestra la capacidad de la clase trabajadora de organizar la producción y que junto a la unificación con las comunidades Mapuche, se puede pensar en cómo hacerle frente a los grandes capitalistas, que nos precariza la vida, se enriquecen costa de nuestro trabajo y se apropian de las tierras ancestrales de los pueblos originarios.

Te puede interesar: ¿Por qué es tan importante la ocupación productiva de trabajadores y mapuche del fundo de Huite en Paillaco?

¿Qué rol debemos tomar como Juventud?

El movimiento estudiantil en Francia viene mostrando un gran ejemplo, no solo de apoyo a las huelgas por la carestía de la vida de las y los trabajadores, sino que demuestra el potencial dinamizador que tiene en la lucha de clases.

En Chile para enfrentar la crisis, el movimiento estudiantil tiene que salir de su inactividad, y comenzar de una vez por todas a tomar las demandas de la clase trabajadora en sus manos, ya que nos afecta igualmente.

Necesitamos seguir el ejemplo de unidad que vienen mostrando desde Paillaco, e impulsar la unidad obrero estudiantil en nuestros lugares de estudio. Como también poder mostrar total apoyo a la ocupación productiva de Huite, desde nuestro liceos y universidades, jugar el rol de visibilizar esta experiencia, como un ejemplo claro de cómo podemos enfrentar la carestía de la vida y la crisis económica. Sobre todo mostrar total disposición de apoyo ya que desde el estado y el mundo empresarial, quieren impedir que esta lucha continúe expandiéndose, porque no les conviene que se sepa que trabajadores y comunidades Mapuche son capaces de producir organizadamente sin patrones ni empresarios.

Es por esto que tenemos que levantar una gran campaña, desde la juventud, en todos los lugares de estudio, para lograr que el movimiento estudiantil y sus organismos puedan mostrar total apoyo a la ocupación productiva, y estar al servicio de lo que necesiten.

Desde Vencer ¡Apoyamos la Ocupación Productiva! ¡Viva la Unidad Obrera- Mapuche y Obrera-Estudiantil!