Elon Musk se convirtió esta semana en el nuevo CEO de Twitter luego de meses de idas y venidas sobre la compra de la red social en las que el magnate se rehusaba a concretar la compra hasta no saber la cantidad concreta de cuentas bots que existían. Finalmente se convirtió en el dueño de la red social, lo cual dio a conocer mediante un ridículo video donde entra a las oficinas centrales de Twitter cargando un lavabo y con la leyenda "let that sink in", que es un juego de palabras que puede significar "dejen entrar a ese lavabo" o "dejen que eso se asiente".
Inmediatamente después, el pasado 28 de octubre Musk tuiteó que "la comedia ahora es legal", lo cual fue aprovechado por miles de usuarios de derecha que pusieron como tendencia la palabra "nigger" bajo el supuesto de que ahora estaría permitido usar expresiones racistas.
Los cambios han sido notorios. Recientemente, Musk decretó una serie de despidos en masa, entre los cuales se encontró toda la plantilla de ingenieros de datos, muchos de los cuales fueron señalados y calumniados por sectores reaccionarios debido a que su despido obedecería a pertenecer a ideologías progresistas, denominadas "woke" en inglés (del verbo "awake", es decir, ser concientes ante la discriminación y desigualdad en el mundo). Asimismo, despidió a Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter, a Ned Segal, jefe de finanzas, y a Vijaya Gadde, jefa de asuntos legales y política, quienes son vistos por los simpatizantes de Musk y la derecha como los responsables de bloquear la cuenta de Trump. También se reportó el despido de la planilla entera de la división de derechos humanos.
Asimismo, se volvió viral la fotografía de la empleada de Twitter Esther Crawford, quien dijo que ahora, al ser obligada por Musk a tener trabajo presencial, se ve forzada a dormir en su oficina en vez de poder hacer su trabajo a distancia como lo venía haciendo.
El día de hoy estas medidas alcanzaron a nuestro país. La mañana de este viernes los trabajadores de Twitter México despertaron con la novedad de que, sin notificación previa, habían sido despedidos. Dicha situación fue evidente cuando intentaron ingresar a la plataforma de administración interna, lo cual les fue impedido.
Entre los despedidos se encuentra Hugo Rodríguez Nicolat, quien es cercano al expresidente Felipe Calderón y al dirigente histórico del PAN, Diego Fernández de Cevallos, conocido como "el Jefe Diego".
Pero el despido, a pesar de que es una medida netamente capitalista y que aparentemente se puede interpretar como un golpe al panismo (como varios usuarios están celebrando), es un ataque a los trabajadores, a la vez que desnuda las relaciones entre las empresas privadas y los políticos en puestos dirigentes.
Twitter, como otras redes sociales, tiene un algoritmo de detección de infracciones que los usuarios suelen quejarse por el hostigamiento a posiciones progresistas mientras dejan pasar discursos de odio bajo el argumento de que es libertad de expresión, aprovechando una laguna en el concepto.
Una red social administrada directamente por sus trabajadores y sin la intromisión de directivos capitalistas tendría un algoritmo más sofisticado y ligado a promover nociones saludables para la sociedad, como la cooperación y la autoorganización, cosas incompatibles con un algoritmo diseñado para la obtención de ganancias y la promoción de anuncios publicitarios, mismo que Musk pretende aprovechar al anunciar que piensa cobrar a los dueños de cuentas verificadas. |