El paro protagonizado por las y los guardaparques se realiza frente a un gobierno que se ha autodeclarado ecologista, pero que no les entrega una respuesta. Más bien, sigue ejecutando lo que era el programa de la derecha y la ex concertación para el sector, disminuyendo aún más el presupuesto para estas áreas, en 21%, para el 2023, y continuando con la precariedad laboral. Cabe destacar que el 60% de los guardaparques del país gana menos de 450 mil pesos y la cantidad de puestos de trabajo son insuficientes para la extensión de la superficie bajo protección.

Esta movilización expresa que los trabajadores y las comunidades son quienes tienen real preocupación por la protección al medio ambiente, que es urgente un financiamiento integral a las áreas protegidas, pero también una administración que integre a sus trabajadores y comunidades como protagonistas.