Andrés García
| Docente 9 de Abril - Prosecretario gremial Cedems
Jujuy
Luego de meses de lucha se logró una gran conquista en el camino por recuperar el sindicato: se derrotó el fraude de Montero con la anulación de las elecciones del 5 de septiembre. Con la organización, la persistencia y la unidad de la docencia se fue construyendo un ejemplo que podría llevarse a otros sindicatos, en un marco de ajuste del Gobierno nacional y provincial y la pasividad y resignación que militan las burocracias sindicales.
La docencia es uno de los sectores de trabajadores más atacados durante los gobiernos de Morales: descuentos por días de paro, presentismo, paritarias por debajo de la inflación, mayor flexibilización en las condiciones laborales, Ley de Junta de Calificación que terminó con la mayoría de vocales docentes y Ley de Grilla que fomenta la mercantilización de la formación docente.
¿Cómo pudieron pasar estos ataques? Las conducciones gremiales los dejaron pasar, militando el “no se puede”, la resignación, el miedo, desuniendo a la docencia, echándole la culpa a que la “gente no quiere parar”. Dentro de esas conducciones cómplices, la de Jorge Montero en el CEDEMS fue la más obscenamente traidora de todas. Hay que recordar que fue llevado a la conducción en 2018 por la lista Multicolor, integrada por la unidad de distintos sectores del peronismo del gremio, asumió con un discurso opositor, pero en pocos meses de convirtió en la más oficialista de todas las conducciones. No hay que olvidar ese rol del peronismo en llevar a Montero a la Secretaría General del CEDEMS.
Por esto, el haber derrotado el intento de Montero de perpetuarse mediante el fraude y la proscripción, tiene un primer significado profundo que es construir una relación de fuerzas a favor de los trabajadores y trabajadoras, mostrar que con la lucha, la organización y la unidad se puede derrotar a las burocracias sindicales que patean para el otro equipo, levantar la moral y el ánimo de la docencia para ir por más: recuperar el gremio para enfrentar el ajuste del gobierno nacional y provincial, poniendo por delante los intereses de la clase trabajadora.
Un segundo significado es destacar el valor de la persistencia y la tenacidad en la lucha durante prácticamente todo el año. Confiando en la fuerza y voluntad de la docencia. La misma que se expresó el 10 de agosto con una votación masiva contra toda la adversidad que buscó imponer el gobierno y la conducción de Montero, improvisando cuartos oscuros, votando en la calle, enfrentando un día frío. Contra todo, más de 1700 docentes votaron contra Montero y expusieron su voluntad por participar y elegir. La derrota del fraude hace honor a esa voluntad y expresa de alguna manera una relación de fuerzas que la docencia fue estableciendo con su acción. Otro hito en esta lucha fue un nuevo pronunciamiento masivo de la docencia, pero a la inversa: no yendo a votar a la elección fraudulenta del 5 de septiembre en la que Montero se quiso perpetuar con lista única. Otro cachetazo a la burocracia.
Decenas de reuniones de meet y asambleas, movilizaciones al sindicato, a distintos ministerios, organización y cartelazos desde las escuelas, cientos de firmas de docentes contra el fraude, cientos de cartas de docentes enviadas al Ministerio de Trabajo de Nación denunciando el fraude y la proscripción, colectas para poder viajar a BsAs, decenas y decenas de docentes llevando un mensaje claro a cada escuela en los momentos más difíciles, en los que parecía imposible derrotar el fraude: “no se desafilien, la lucha sigue y se puede ganar”. Sin esa fuerza hubiera sido imposible lograr algo. Por eso la derrota del fraude es un triunfo colectivo.
También hubo un sector más activo, una vanguardia, que se puso al hombro la lucha, que no desistió luego de la anulación por parte del Ministerio de la legítima elección del 10 de agosto que había dado el triunfo a los compañeros y compañeras de la Lista Morena. Se fue formando lo que se llamó como “Docentes del Cedems en lucha” con delegados, delegadas, docentes independientes, otros referenciados en la Lista Morena y otros en la Lista Bordó, se fue generando una unidad y una organización de lucha en base a las asambleas, que persistió en el objetivo de derrotar el fraude. Una unidad muy importante, que hoy se expresa en una lista común para disputar las elecciones de vocales de Junta de Calificación.
Fue tan fuerte la campaña que trascendió las fronteras de Jujuy, logrando el apoyo de sindicatos de Capital Federal como Ademys, los SUTEBA de Tigre y Bahía Blanca, Amsafé de Rosario, ATEN de Neuquén, entre otros, más de 250 firmas de delegados y delegadas de todo el país. Diputados y diputadas nacionales también hicieron llegar su apoyo, como Alejandro Vilca, Myriam Bregman, Nicolás del Caño, del PTS-FIT, Romina del Plá, del PO-FIT, y Carolina Moisés del FdT. Cada apoyo ha sido importante.
Desde la Agrupación 9 de abril-Lista Bordó, estamos orgullosos de poder ser parte de esta lucha, tratando de aportar humildemente nuestro grano de arena como hizo cada uno/a de los que dieron esta pelea; orgullosos de ser parte de los que impulsamos la organización democrática, que confiamos en la fuerza que tenemos los trabajadores, fomentando la unidad de los sectores democráticos, combativos que luchan de manera independiente de los gobiernos. Orgullosos de haber dado pelea en todo los escenarios, de enfrentar una proscripción injusta en dos oportunidades y no bajar los brazos y seguir dando lucha junto a cientos de compañeros y compañeras. Orgullosos de abrir nuestra lista a los compañeros/as de la Lista Morena porque tenemos la convicción de que era una forma de respetar la voluntad que la docencia expresó el 10 de agosto. Aprendiendo mucho de la lucha y de los debates para ir por más.
Se dio un gran paso, se derrotó el fraude de Montero con la anulación de las elecciones del 5 de septiembre. Una lucha y un logro colectivo. Pero no termina acá: hay que mantener la misma organización, unidad y combatividad confiando en nuestras fuerzas para que se convoque en lo inmediato a elecciones democráticas con todas las garantías para que la docencia pueda participar y elegir a sus representantes.
Seguiremos luchando por la recuperación del gremio, impulsando la mayor unidad con quienes quieran un sindicato democrático, combativo e independiente de los gobiernos, que se ponga a la cabeza de la lucha contra el ajuste y a favor de la solidaridad y coordinación con el resto de la clase trabajadora. Si pudimos con Montero, la lucha del CEDEMS puede transformarse en un gran ejemplo para otros trabajadores y trabajadoras que quieran sacarse de encima a sus propias burocracias y busquen recuperar sus sindicatos para tener más fuerza para enfrentar las medidas de ajuste de los gobiernos y el FMI. Este es otro de los significados profundos que tiene esta importante lucha.
Como parte de darle fuerza a esta perspectiva, desde la Agrupación 9 de abril-Bordó te invitamos a participar de las Asambleas Abiertas que impulsa el PTS en el Frente de Izquierda para poder organizarnos y debatir con trabajadores de otros sectores y jóvenes cómo fortalecer la lucha contra el ajuste y la pelea en los sindicatos para terminar con las dirigencias burocráticas y recuperarlos para la lucha y la defensa de los intereses de la clase trabajadora. Las asambleas se realizarán en Libertador General San Martín el viernes 11 de noviembre y en San Salvador el sábado 12 junto a compañeros y compañeras que forman parte de la lucha en Cedems y Adep contra las burocracias, trabajadores, trabajadoras de distintos sectores, jóvenes y la participación de Alejandro Vilca, Natalia Morales, Gastón Remy, Julio Mamaní.