Tras un primer tiempo que terminó igualado sin goles, donde se sumó la falta de puntería y la seguridad del 1 naranja, el albiazul se recuperó en la segunda parte. De esta manera, el equipo de Frank Darío Kudelka es líder del reducido junto a Juventud Unida de San Luis.
Foto: Cuenta oficial de Twitter de Talleres de Córdoba
En el torneo, no hubo un equipo que justificara en el juego una victoria tan grande en un escenario inexpugnable como lo es Maiolino. Talleres demostró porqué es el principal candidato a ascender a la B Nacional, propinándole la segunda derrota a Deportivo Roca en su casa en lo que va del campeonato. El equipo de Córdoba supo aprovechar sus momentos en el complemento, etapa donde marcó los dos goles que le sirvieron para superar al equipo de Diego Landeiro, que sigue en el fondo de la tabla con dos unidades. Por el contrario, la T continúa como líder -jugadas cinco fechas- con 11 puntos.
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Estadio lleno, fiesta total y el Depo que salió con movilidad a imponer condiciones. Con Héctor “Pachorra” Castro como referente, Roca empezó sorprendiendo a Talleres con la primera chance a mano de Fernando Fernández, quien remató desviado entrando por izquierda. Pero a los 10’, el timón del partido cambió de mando, ya que el equipo de Frank Kudelka desató una tormenta de 10’ en el campo del rival y gracias al arquero Leo Serrano, el naranja se mantuvo a flote. La primera que salvó el ’1’ fue un cabezazo a quemarropa de Wilfredo Olivera tras un córner de Francia.
Un minuto después Serrano le sacó el gol a JP Francia con una formidable intervención y casi de inmediato Barrionuevo remató alto desde una buena posición. El fin del dominio de la ’T’ fue un cabezazo de Gastón Martínez a espaldas al arco que Lucas Ischuk alcanzó a manotear. El balón dio en el palo y se fue al córner. Iban 20 minutos.
El partido terminó sin sobre saltos en esa primera mitad con un Talleres que se diluyó ante la apuesta de dientes apretados de los jugadores Naranjas, que dejaban la vida en cada acción.
En el comienzo del ST todo siguió igual. La lucha en la mitad de la cancha entre Pachorra Castro y Burgos, y el cuerpo a cuerpo de Volken y Jonathan Morán contra Rodrigo López y Olivera, marcaban el pulso del partido.
El “Chengue” Morán no pudo conectar un buen centro de Diego Guevara y en la jugada siguiente llegaría el primer gol de Talleres. A la salida de un córner, Olivera entró como una tromba por detrás de los centrales del Depo, y de volea fusiló a Serrano, que esta vez perdía el duelo ante el zaguero.
Roca se le fue encima de Talleres, Landeiro movió el banco pero no la red y Talleres lo aprovechó. En una contra a los 32’, Barrionuevo metió un derechazo seco tras recibir de Araujo y decretar el 2-0.
A partir de ahí el partido se fue muriendo y con ello se disiparon para siempre las chances del Depo, que jugó lo que quedaba de encuentro entendiendo que debe crecer muchísimo, si quiere llegar a pelear, por un puesto de ascenso. Por el lado del equipo de Córdoba, jugó sin complejos y es un rival para cualquiera en la búsqueda (ya que está obligado por su historia) de ascender y ayer demostró que está preparado para ello.
