Salta se prende fuego con decenas de focos de incendios distribuidos por toda la provincia y escasos recursos por parte de los Gobiernos provincial y nacional con más de 50 mil hectáreas quemadas. Una situación para nada natural que se agrava hace más de 3 meses pero que en los últimos días pegó un salto por la irracionalidad de los desmontes y la quema intencional de la Seaboard Corporation, la empresa yanky a cargo del Ingenio Tabacal, en Yrigoyen.
En el mismo departamento norteño de Orán está Colonia Santa Rosa, donde están los focos más profundos hace semanas, con temperaturas elevadas y el desmonte como actividad cotidiana bancada desde los Gobiernos que buscan desligarse de los incendios o plantean que no está a su alcance resolver la situación. Como manifestó a un medio local Saénz ayer: “No es un tema que lo pueda resolver yo. Necesitamos que llueva, que la gente no haga lo que no corresponde”.
Hace unas horas se viralizó un video de maestras de la zona denunciando que “nosotras avisamos esta mañana y por qué nadie nos escuchó. Por qué nadie nos llevó el apunte. Esta mañana no se aguantaba el humo y los mismos chicos han dicho que el fuego estaba cerca, nadie ha hecho nada. Me cago de bronca porque nosotros avisamos”.
Orán y Salta se prenden fuego, pero está es una situación que se extiende a otras provincias. Frente a esto, en el presupuesto nacional del año 2023 se prevé, en términos reales, un recorte del 9 % para el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Pero, además del ajuste hay que sumar la falta de ejecución del mismo, de alrededor del 30 %, siendo utilizados esos recursos para otros gastos, como por ejemplo el pago de la deuda externa con el FMI.
La crisis hídrica se extiende en la provincia y va a profundizarse con la actividad de las megamineras, que desde los Gobiernos promocionan de la mano del extractivismo, en particular de litio, que amenaza el agua y los humedales cordilleranos. El Estado es el que permite impulsar el desmonte y la actividad de la Seaboard. Podrían usarse otros métodos pero prefieren prender fuego por cuestiones económicas a riesgo de incendiar poblaciones y ecosistemas enteros, un verdadero ecocidio de consecuencias sociales gravísimas, empezando por el humo y la amenaza directa del fuego sobre las poblaciones.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda, la referente Daniela Planes remarcó que “exigimos que se dirijan todos los recursos necesarios para sofocar los incendios ya y que se cumpla con el financiamiento de la Ley de Manejo de Fuego. Sáenz y los funcionarios nacionales como Cabandié deben dar respuesta por lo incendios que eran evitables. Por eso, exigimos una comisión investigadora independiente para ir a fondo con los responsables de los incendios, y que se trate la ley de humedales ya”. |