El 9 de noviembre se realizaron las elecciones de autoridades nacionales de la CTA T, una central que surgió como una alternativa más democrática a las prácticas de los dinosaurios de la CGT. Sin embargo, estas elecciones terminaron proclamando por 4 años más al septuagenario Hugo Yasky, quien ya lleva 16 años al frente y que también es diputado del Frente de Todos. Nada que envidiarles a los burócratas de la CGT.
Pero no solo en el resultado vemos la burocratización de la CTA, sino también en el proceso, que sufrió terribles atropellos y que impide tan siquiera una discusión mínimamente democrática.
Tomemos como ejemplo ATE Capital, encabezada por Daniel Catalano, uno de los nuevos dirigentes de la CTA. Este gremio presentó los padrones un día antes y fue incapaz de garantizar una urna en cada lugar de trabajo, sobre todo donde la oposición tiene peso, para que votaran con libertad los compañeros. La elección se transformó en una burla y la democracia de Catalano es un chiste. Así es que la conducción de la CTA se renueva siempre con el 90% de los votos, en una elección fantasma en la que nadie sabe quiénes votan ni dónde.
Contrariamente, en un lugar donde el padrón y los lugares de votación son conocidos, como en el subte, y se puede hacer una discusión que llegue a los compañeros, la oposición llegó a una votación del 39%. A pesar de que es una elección que interesa poco a los trabajadores y trabajadoras del subte, porque solo se sienten parte de la CTA los que aceptan su orientación política kirchnerista y saben que no es ni será una herramienta de lucha.
Disputas que aclara este resultado electoral
Las elecciones en el subte demostraron que si los candidatos del oficialismo de la CTA se someten a elecciones mínimamente competitivas, estarían lejos del 91% que proclaman. Pero también ayudaron a resolver disputas entre la oposición.
Días antes de estas elecciones, habíamos cerrado la lista Multicolor para las elecciones del sindicato del subte AGTSyP, que serán el 29 de noviembre. Allí costó acordar que Claudio Dellecarbonara sea nuestro candidato a Secretario General por la insistencia del PO en que Cristian Paletti ocupara ese lugar. No sólo exigían que el compañero que promociona el aparato del PO ocupara el primer puesto de la lista, sino que nos chantajearon reiteradamente en romper la lista si no se los compensaba por aceptar el segundo lugar.
Pero todas estas discusiones se saldaron con los resultados de las elecciones de CTA.
Porque a pesar de que la lista 6 se atribuyó el nombre de Multicolor y que tuvo a su favor el argumento de la unidad, los números mostraron que hemos sido generosos en otorgarle el segundo lugar al compañero. La lista promovida por el PTS logró 196 votos (lista 4) y la que promovían el PO y otras cuatro agrupaciones (lista 6), solo 87, menos de la mitad. Con la particularidad de la pésima elección del compañero que promueve el PO en su propia línea.
Y así como en el subte la elección aclara que las pretensiones del PO siempre son desmedidas y su intento de imponerlas totalmente burocrático, en todo CABA y provincia de Buenos Aires, las conclusiones son las mismas. La lista 4 igualó la votación de estas 5 agrupaciones en todo CABA, lo que demuestra que somos la principal agrupación en este distrito y conquistamos un poco más de la mitad de los votos en todo Provincia de Buenos Aires. En este distrito seremos, como mínimo, la segunda fuerza.
Capacidad para liderar la oposición
Lo paradójico de esta situación es que desde el PTS no fuimos los que impulsamos esta contienda para demostrar el lugar que nos corresponde entre las agrupaciones de oposición. En las negociaciones para la CTA nos presentamos solicitando el lugar que tuvimos hace cuatro años, encabezábamos CABA, y cuando nos lo negaron, aceptamos lo que nos proponían: ser segundos en CABA y terceros en la lista nacional. Pero cuando nos prestábamos a aceptar esta injusta distribución, algún genio decidió ponernos aún más abajo y obligarnos a ir solos.
Nosotros en el subte hemos acordado las candidaturas que permitían la unidad y soportado la verborragia y la soberbia del PO porque nos consideramos responsables de conseguir una oposición unida y con la mayor fortaleza posible. Los dirigentes del PO no sólo son incapaces de liderar la oposición a la burocracia de la CTA, sino que decidieron obligarnos a dar una batalla para que terminemos haciendo una excelente elección. Se crearon ellos solos un escenario para salir derrotados.
Las lecciones de los errores que comenten los que se sobrestiman nos tienen que servir a todos para valorar el esfuerzo que hicimos en la conformación de la lista Multicolor del subte y a aportar en conjunto para presentar a los compañeros una alternativa a la altura de su desilusión con la actual conducción. Estamos convencidos que si actuamos bien los compañeros nos van a dar su apoyo. |