La reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición ha dejado un reguero de críticas. La reforma, propuesta por Pedro Sánchez y con el visto bueno de ERC, queda muy lejos de derogar cualquier tipo delictivo de excepción.
Desde Òmnium Cultural denuncian los que serán los efectos contrarios de esta reforma. La entidad independentista valora la resolución del gobierno central diciendo que "la ampliación del delito de desórdenes públicos es un paso adelante en la persecución del derecho de protesta y la criminalización de la disidencia política".
En este sentido, el presidente de Òmnium Xavier Antich, definía el delito de sedición como algo "totalmente antidemocrático y anacrónico con la única finalidad de reprimir las protestas y la disidencia política", común entre "los estados autoritarios".
Antich denunciaba también que la reforma, que incluye el nuevo delito de desórdenes públicos agravados, "facilita todavía más la continua vulneración de derechos fundamentales de la ciudadanía por parte de un Estado qué no tolera ni la discrepancia política ni se atreve a afrontar democráticamente el conflicto político".
Y es que lo que podemos llegar a ver los próximos meses y años en Catalunya y el resto del Estado es un endurecimiento de las penas contra la protesta social. Algo que ligado a la Ley Mordaza y el mismo Código Penal dibuja un futuro inmediato cada vez más represivo.
El presidente de Òmnium, en este sentido, expresaba que "la supresión de la sedición no da respuesta a todos los represaliados por haber ejercido sus derechos fundamentales" y que esto solo se puede superar por la vía de las "respuestas colectivas" y con la lucha por "la amnistía y autodeterminación". |