Ya está a la venta en Buenos Aires, la primera novela de Gustavo Pecoraro, publicada en España por Egales, destacada editorial especializada en diversidad sexual en lengua castellana.
Pecoraro, nacido en Mar del Plata en 1965 y radicado, actualmente, en Madrid, es escritor, guionista, periodista y poeta y ya había publicado dos ensayos (Palabra y pluma. Textos políticos y otras mariconeadas y Acá estamos: Carlos Jáuregui, sexualidad y política en la Argentina) y tres poemarios (Deseo, palabras al viento, 12 poemas crudos y Amor marica), además de ser co-guionista del documental El puto inolvidable. Vida de Carlos Jáuregui y guionista del largometraje Luces azules, de próximo estreno.
"Nada es ficción en las novelas como todo es ficción en las biografías", escribe José Luis Serrano en el prólogo a la novela de Pecoraro. Y nada más cierto, apenas adentrarse en sus páginas donde dos relatos paralelos se van entrelazando desde un pueblo santafesino hasta Madrid, pasando por Mar del Plata y la metrópoli porteña.
En un hilo, se van tejiendo los amores de "la Nelly": el amor silencioso de su madre, que la peinaba a la hora de la siesta; el que su padre le negó apenas decidió abandonar el hogar familiar para ser una mujer independiente; el que recibía sin pedirlo de "la Nena", que buscaba una madre que reemplazara a la que no quiso o no pudo ser; el de Carlos, impulsado por el desasosiego pero que sobrevivió al pragmatismo, más de lo imaginable. Pero sobre todo, el amor por y de Alicia, la amiga; el más importante de todos los amores, desglosado en unas cartas breves como telegramas, que permiten adivinar la complicidad, la confianza y la mutua necesidad de ser testigos, cada una de la vida de la otra.
En el otro hilo, se van deshilvanando los amores de Gus, "la Peco": el de la madre que no solía leerle cuentos antes de dormir, ni lo abrazaba efusivamente; el de todos aquellos amantes que se fueron, que lo dejaron, que lo abandonaron antes de irse, dejar y abandonar la propia vida; el de aquel amor inasible, que fue río, aire, sol y noche, pero cuya presencia se desvanece en las mañanas.
No lo sabemos todo sobre la vida de "La Peco" en esta novela. Su militancia juvenil en el trotskismo, su labor periodística, su activismo en la Comunidad Homosexual Argentina o sus otras actividades, en el país o en Europa, apenas se esbozan al pasar. Pero podemos asir algunos jirones de sus perturbadores amores adolescentes, de sus fugaces encuentros sexuales en las teteras más renombradas de los años ’80 en Buenos Aires, de su convencimiento de que desde el fondo de los urinarios también podía surgir el amor más puro, aunque durara apenas un instante.
De "La Nelly" sabemos mucho más, pero con menos palabras. Aunque lo que nos es dado a conocer es, centralmente, lo que ella quiere que sepa su amada amiga.
Podría decirse que De querer así, es una novela gay, una biografía o quizás dos, un ensayo sobre las vidas de los jóvenes homosexuales en el despertar democrático argentino, acechadas permanentemente por la represión policial y por el temor al contagio, la infección, la enfermedad y la muerte.
Pero aunque Nélida haya sido la madre de Gustavo Pecoraro, y Fabián, Roberto, Marcelo, Jorge, Daniel, Carlos, José Ángel, Sergi y Martín tengan apellidos, De querer así no termina de ser una biografía, porque el autor elige detenerse en el intento de atrapar con palabras algunas formas del amor. Y quizás por eso, sin dejar de hablar de "su aldea" (la de una generación, la de una comunidad sexual), puede conmover a cualquiera que alguna vez haya sentido que lo convirtieron en tronco, madera y aserrín.
De querer así se consigue en Alamut Libros, Borges 1985, CABA.