La mañana de este viernes, el presidente López Obrador abordó temas concernientes a la construcción del Tren Maya. Destacó que durante la construcción del mismo se han rescatado varias piezas arqueológicas.

Hay toda una campaña, incluso, no sólo para el rescate de estas piezas sino de castigo a quienes la venden.

Una de las consecuencias lamentables de las excavaciones arqueológicas es el riesgo constante de los saqueos, los cuales hacen que piezas invaluables y que ayudan a entender mucho de lo que fue nuestro pasado histórico terminen subastadas en casas de empeño en Europa. Sin embargo, esta recuperación de legado arqueológico e histórico de la que AMLO hace gala se hace a base de la destrucción ecológica y pone en riesgo tanto a usuarios como a trabajadores y al propio medio ambiente, ya que varios tramos del Tren Maya pasan por sistemas cavernarios que podrían tener reliquias de las civilizaciones mayas prehispánicas.

A eso se añaden los recortes en materia de cultura que se traducen en despidos. La Península de Yucatán tiene una elevación natural de un máximo de 30 metros sobre el nivel del mar. Es decir que varias elevaciones a lo largo de la plataforma peninsular es altamente probable que se trate de vestigios arqueológicos aún no descubiertos.

Sin embargo, la falta de presupuesto al INAH y la SECULT dificulta que se concreten dichas excavaciones o se termine de reconstruir y explorar yacimientos ya expuestos y que son un alto atractivo turístico. Tal es el caso de la zona arqueológica de Uxmal, cuya gran pirámide solamente tiene expuesta una cara debido a que el presupuesto no es suficiente para poder exponer las tres restantes.

Reunión trilateral norteamericana

Otro de los temas tocados es el de una futura reunión de líderes continentales. A pesar de que contarían con la presencia del presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, y el primer ministro canadiense, el liberal Justin Trudeau, López Obrador adelantó que la reunión se llevará a cabo, aunque falta por definir una fecha.

Va a haber un encuentro, una llamada cumbre de América del Norte, pero todavía no se define la fecha si va a ser en diciembre o en enero.

Lo que traerá esta cumbre es una interrogante a futuro, aunque no se necesita ser adivino para suponer que, dados los contenidos de cumbres similares entre estos tres líderes, brindará consecuencias negativas a las masas trabajadoras de los tres países que suscribieron al T-MEC.

Marcha de AMLO

El otro tema tratado en esta mañanera fue el de la próxima movilización que encabezará el presidente como respuesta a la multitudinaria manifestación que la derecha neoliberal, arropada en la defensa del INE, llevó a cabo el pasado 13 de noviembre.

López Obrador destacó que espera que haya "una avalancha de votos" en las próximas elecciones.

Para transformar se requiere no sólo votar por el Presidente; si se le va a dar el apoyo, que sea completo, porque si no, el presidente va a estar de florero, de adorno, de pelele, de títere.

En ese sentido, apuntó a que, si un proyecto de transformación nacional tiene apoyo grande, cualquier partido tendría la mencionada avalancha de votos.

Cualquier partido, cualquiera que participe en un proceso de transformación, sea partido, sea bloque de partidos, coaliciones.

Es así que pidió a sus simpatizantes a que "lo ayuden" y que "están todos invitados" porque "va a ser un festejo, son los avances de la 4T". La movilización sería el 27 del presente mes, lo cual resulta muy llamativo, siendo que dos días antes, el 25, es la marcha feminista del Día Internacional contra la violencia de género.

El movimiento de mujeres ha sido uno de los sectores más críticos con el Morena y sus políticos, llegando incluso al punto que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha ordenado incontables ocasiones el despliegue del supuestamente disuelto cuerpo de granaderos de la ciudad a reprimir las marchas feministas, como ya se ha visto en las movilizaciones del 28 de septiembre o en las del 8M, donde Palacio Nacional ha amanecido días antes resguardado con vallas de 3 metros de alto.

Los intentos tanto de la derecha como de la 4T de "mostrar fuerza" son indicios de los reacomodos aún inconclusos rumbo a las elecciones de 2024, en los que los trabajadores, las mujeres, las comunidades originarias y la juventud no tienen aún una representación independiente de los capitalistas. Para ello es necesario forjar una alternativa política desde abajo con un programa obrero, socialista e internacionalista para contraponer la fuerza de las masas explotadas a los designios tanto de los empresarios mexicanos y sus políticos como de las empresas trasnacionales y sus gobiernos imperialistas que sólo saquean para enriquecerse a expensas del planeta y los recursos naturales.