Juntos Somos Río Negro, el partido provincial de la gobernadora Carreras y el Senador Weretilneck, tiene un plan extractivista, en acuerdo con el Frente de Todos y la oposición de derecha. Para implementarlo necesita optar por un discurso actualizado a la época, de cambio, de energía renovables. Pero la realidad es otra, misma receta que sus antecesores, ganancias capitalistas, contaminación y pasivos ambientales para el futuro. Repasemos el historial de saqueo en la provincia y los pasivos ambientales.
El Gobierno de la provincia adoptó hace un tiempo un discurso verde de transición energética y desarrollista de las localidades en lo que refiere a la explotación de recursos naturales. Intenta ubicarse como flexible al cambio, en lo que respecta a la desfosilización de las energías, pero su plan es el mismo que el de sus antecesores: negocios imperialistas y contaminación. Plan que tiene la contradicción de no contar con el consenso social necesario para una avanzada extractivista como se exige desde el Gobierno Nacional del Frente de Todos, el FMI y la oposición de derecha.
Asi planea aprovechar un panorama propicio para su plan extractivista y contaminante: por un lado sumarse al boom que está generando el crecimiento en Vaca Muerta; por otro lado los resultados en exploraciones de oro en Jacobaci, de uranio en Valcheta, o el descubrimiento de pozos no convencionales en la cercanía de Cinco Saltos, como la instalación de boyas offshore en las costas del Golfo San Matías para drenar el petróleo desde Neuquén a través de un oleoducto que cruzará 650 km de territorio rionegrino. Abren la posibilidad a la llegada de nuevas empresas saqueadoras de recursos, mineras y petroleras contaminantes del ambiente, para hacer grandes negocios millonarios para unos pocos.
Entonces ¿porque la Gobernadora opta por un discurso “verde” y “desarrollista” hablando de transición energética, omitiendo las consecuencias de este plan energético? Porque su intención es ir hasta el final, evitando chocar con una tradición de lucha que hay en Rio Negro (y en otras provincias con más o menos intensidad) en defensa del ambiente. Experiencias que en el pasado como hacia futuro pueden dar lugar a posibles movimientos que enfrenten esta política. Si Chubut o Mendoza paralizaron el plan megaminero, Rio Negro se hizo "no nuclear" en 2015.
Hoy en día la población cercana a comunidades como San Antonio, Sierra Grande, Cinco Saltos, Valcheta, entre otras, sufren los efectos de la contaminación realizada hace décadas por proyectos como los que hoy intenta impulsar Carreras. Se trata de múltiples pasivos ambientales, es decir depósitos contaminantes que lenta y persistentemente siguen actuando al día de hoy. Al igual que los gobiernos anteriores, Carreras intenta desarrollar una política de saqueo, sin importarle las consecuencias que traerá al territorio. Repasemos algunos de los pasivos ambientales más contaminantes que ya existen en esta región gracias a estas políticas en el pasado
San Antonio Oeste: plomo de la mina “Gonzalito”
En 1961 la Empresa Geotécnica S.A. inicia en San Antonio Oeste la construcción de una planta de fundición para procesar minerales como plomo y zinc extraídos de la mina “Gonzalito”, ubicada aproximadamente a 100 km de la localidad.
Desde el año 1953 al año 1979 se produjeron 61.807 toneladas de concentrado de plomo y 12.725 toneladas de concentrado de zinc, Las escorias del proceso se depositaban a cielo abierto sobre suelo desnudo en terrenos fiscales ubicados al oeste de la localidad. A mediados de la década del ’80 la empresa se declaró en quiebra y abandonó los depósitos en el estado en que se encontraban.
A instancias de la Multisectorial por el Plomo, el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación realiza un estudio y encuentra que 64% de los 197 niñxs (residentes en todos los sectores urbanos de San Antonio Oeste) a los que se les realizaron estudios presentaban niveles de plomo en sangre superiores a los valores considerados “aceptables”.
En el año 2007 gracias a la lucha de la Multisectorial, se logró que el BID financiara la limpieza de la zona contaminada y la contención de los residuos. Recién en el 2017, diez años después, una empresa empezó la remoción de las pilas de desechos, pero al poco tiempo abandonó las tareas. Al día de hoy los residuos siguen depositados a cielo abierto.
Cinco Saltos: depósitos de la ex INDUPA
La empresa Industrias Patagónicas SAIC, más conocida como INDUPA, se instaló en 1948, a instancias del primer gobierno de Perón, en una isla a orillas del principal canal de riego del Alto Valle. Inició las actividades con la producción de cloro, hidrógeno, soda cáustica, y posteriormente con PVC, monómero de cloruro de vinilo, entre otros. Unos de los principales compradores de sus insumos fertilizantes era la propia agro industria frutícola. En la década del ’90 se definió el cierre de la planta, excepto en lo referente a la fabricación de PVC. Luego INDUPA es comprada por Imextrade S.A. Al cierre de la planta, quedó allí un cementerio químico de 53 hectáreas. Allí se encuentran toneladas de tierra contaminada con sustancias como mercurio, grafito de celdas y carbón catalítico.
Un grupo de vecinos en 2006 detectó el traslado ilegal de tierras contaminadas y se organizaron para impedir la salida de camiones de Imextrade. Lo que posteriormente condujo a la creación de la Comisión de Vecinos Autoconvocados en Defensa del Medio Ambiente. Al día de hoy el complejo INDUPA de Cinco Saltos es una de las fuentes de contaminación más grandes en la provincia, siendo el punto de concentración de mercurio sin contención más grande del continente.
Todos estos contaminantes depositados en la cercanía del canal de riego, lentamente van filtrándose hacia el agua, sumado a los miles de toneladas de tierra contaminante que extrajeron ilegalmente la cual al día de hoy no se sabe donde está.
Sierra Grande, depósitos de hierro
La minera pública HIPASAM funcionó de 1973 a 1989, decretándose el cierre en los 90, despidiendo a mil trabajadores. La ciudad perdió más de 50% de sus habitantes, y quedó con una tasa de desocupación superior al 30%. La mina se reactivó en 2006 con la llegada de la empresa china MCC.
Los pobladores denuncian acopio de hierro en las cercanías de la costa en el puerto de Punta Colorada, generando daños a la salud y el ambiente. La volatibilidad del polvo de hierro, sumado a los vientos predominantes en la zona hicieron que el mineral de hierro comience a originar consecuencias en la costa y en el balneario de Playas Doradas. Este polvo de mineral de hierro, produce un daño irreparable al ambiente y ecosistema de toda la zona, al depositarse llevado por el viento sobre las plantas, el agua, la fauna y todo lo que esté a su paso.
Por otro lado, el proyecto de hidrogeno verde, pretende instalar una planta desalinizadora en las cercanías de Playas Doradas. Plan que choca con la falta de agua en la comunidad de Sierra Grande, la cual sufre desabastecimiento de agua porque la provincia les dio prioridad a las mineras.
Estos son algunos ejemplos de la herencia que nos dejaron los gobiernos anteriores, que se suman a los actuales, como los desechos del fracking en Allen en cercanías a zonas cultivables, los residuos de ALPAT, la tala ilegal en la cordillera, el basurero petróleo en Cinco Saltos entre tantas otras empresas y proyectos contaminantes. Solo una verdadera planificación sobre los recursos naturales de la mano de los trabajadores, junto a los pueblos originarios y los profesionales universitarios va a permitir poner un freno al saqueo y la contaminación imperialista, permitiendo pensar y planificar una transformación energética al servicio de la comunidad, no contaminante y que termine con este modelo capitalista de depredación ambiental.