La protesta arrancó en horas de la mañana de este lunes 21 de noviembre. Advierten que el encadenamiento será de manera indefinida y que, incluso, podrían ir a huelga de hambre si no reciben respuestas por parte del gobierno.
La activista y portavoz de la protesta, Richelle Briceño, denunció que durante la primera noche los tres personas que se encadenaron fueron presionadas por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) para que desistieran de la manifestación.
"Hubo bastante presión por parte de la Policía Nacional Bolivariana (...) para ser retirados, se les amenazó con retirarles las cadenas, con picarles las cadenas, porque (alegaron) que esta es una zona de seguridad, porque la actuación de ellos es ilegal", señaló.
Briceño afirmó que la protesta se mantendrá hasta que el defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, o alguna otra autoridad "de peso" se acerque hasta el lugar para empezar un diálogo entre las partes. "Los tres chicos, entre ellos una persona con discapacidad motora, no están dispuestos a levantar ningún encadenamiento, por el contrario, están amenazando con iniciar una huelga de hambre en las próximas horas si no hay una respuesta por parte de la Defensoría del Pueblo o de cualquier autoridad", recalcó.
En la protesta se exige la derogación de un artículo del código de justicia militar que penaliza la homosexualidad con hasta tres años de cárcel, un asunto sobre el que Ruiz no se ha pronunciado. Además, piden que las personas transexuales puedan cambiar su nombre, un derecho consagrado en la Ley de Registro Civil de 2009 que no ha sido respetado y, por consiguiente, los miembros de esta comunidad viven con identidades que no corresponden a su género.
Entre las demandas de la protesta también está la solicitud a la Asamblea Nacional la discusión de un anteproyecto de ley sobre matrimonio igualitario que se introdujo en 2014, sin que se haya iniciado el debate entre los diputados.
El activismo ha alertado que las personas trans, al no tener su identificación, son blanco fácil de violencia y abusos y se les niega el acceso a la salud, al trabajo y a la libre movilidad.
Suhey Ochoa, integrante de Pan y Rosas, llama a apoyar y a rodear de solidaridad la protesta que se lleva a cabo frente a la Defensoría del Pueblo. “La lucha contra los crímenes de odio, los transfeminidicios, la discriminación y violencia en razón de las preferencias sexuales y la identidad de género, la pelea por el matrimonio igualitario en el país está presente frente a una política patriarcal que desde el gobierno y el Estado se viene ejerciendo con la clara injerencia de las iglesias”, declara.
Al mismo tiempo plantea que “hay que masificar la lucha por el reconocimiento legal de la identidad de las mujeres y hombres trans, hay que dar un basta de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género, un basta de violencia, discriminación y extorsión de la policía hacia la población LGBTI. No a los crímenes de odio por razón de orientación sexual o género auto-percibido y basta de los transfemicidios; homofobia, transfobia y lesbofobia desde las instituciones”.
Enfatiza que “hay que unir todas las fuerzas en la lucha la legalización de las uniones ente parejas del mismo sexo que así lo deseen, por el reconocimiento pleno, a las parejas del mismo sexo, de todos los derechos económicos, legales, familiares y de seguridad social derivados de las relaciones laborales y de su unión legal”. |