Concejales votaron a favor: Echeverria (FRIN), Rey (MPN), Sguazzini (MPN), Dominguez (MPN), Fernandez (MPN), Marquez (Democracia Cristiana), Monzani (Juntos por Neuquén), Artaza (JxC NCN) , Pelaez (JxC UCR) y Stilger (JxC PRO)
El lobby inmobiliario logró autorización para avanzar en 1800 hectáreas de Neuquén, y liquidar áreas ribereñas, humedales y las últimas zonas aptas para la producción agrícola en la ciudad. La zona se ubica entre las calles Ignacio Rivas hasta el límite con Plottier, limita al sur con el río Limay y al norte con la ex Ruta 22.
El macrismo y el MPN en el Concejo Deliberante habilitaron en la sesión ordinaria de ayer loteos privados en áreas zonificadas como productivas o recreativas. Lo hicieron a las apuradas, sin estudios de impacto ambiental, sin convocar siquiera a audiencias públicas y sin la opinión de profesionales de la Universidad del Comahue.
Luego de la negociación a puertas cerradas entre ambos sectores acordaron un proyecto de ordenanza que modificaba al tratado en comisiones. Los concejales del oficialismo y el macrismo hablaron en la sesión como voceros del lobby inmobiliario.
El negocio para un puñado de "desarrolladores" inmobiliarios será redondo: el valor del suelo se multiplica cuando se modifican los indicadores urbanos y cambia el uso de suelo. La tierra que un grupo empresario compró a un chacarero por 1 dólar, la vende a 5 o más.
En la zona ya existen barrios privados de élite y loteos que fueron consiguiendo "excepciones" del Concejo Deliberante. Incluso avanzan rellenando el cauce del río Limay, como lo denunciamos en el caso del Brazo Todero. A esos loteos NO va a acceder el pueblo trabajador.
El lobby inmobiliario es el que impone su modelo de ciudad, cada vez más desigual y segregada. Mientras unos hacen negocios con áreas ribereñas y las pocas chacras que quedan, el pueblo trabajador se asienta en la meseta sin acceso a todos los servicios, cerca de los basureros.
Concejala Mosna y su bloque del MPN votaron a favor del proyecto
El concejal Martine propuso la vuelta a la comisión del proyecto para consultar con las organizaciones ambientales. “Hay que ponerle un freno al lobby inmobiliario, proteger las áreas ribereñas y planificar racionalmente un plan de obras públicas para construir viviendas, entre trabajadores y trabajadoras, profesionales de universidades públicas, organizaciones sociales y ambientales”expresó.
Y agregó: “Por último, si esas tierras no pueden mantenerse en producción... ¿Por qué no expropiarlas y producir alimentos de una forma ecológicamente sostenible, con financiamiento estatal, creando cientos de puestos de trabajo con el control de trabajadores de la tierra y profesionales?
Y también se expresaron los integrantes de La Multisectorial por el Parque Regional Bardas Norte a través de un comunicado que enviaron a todos los bloques de concejales en donde manifestaron “el rechazo a la decisión de cambiar para uso urbano las mejores tierras productivas de la ciudad, que cuentan con canales de riego y alamedas que alguna vez fueron orgullo y sello distintivo de la ciudad; así cómo también perder zonas de uso recreativo”.
En el mismo sentido la comisión vecinal de Valentina Sur Rural y organizaciones ambientales y vecinos y vecinas se manifestaron en contra de la decisión que impulsó el oficialismo.
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