Stella Bassi, autora del libro “Piedra que late” que cuenta la suerte de detenidos- desaparecidos de la zona en los setenta, ha presenciado las audiencias del juicio desde el minuto cero constatando la tendencia a favorecer a los victimarios por parte del Tribunal Oral Federal número 1 de Mar del Plata.
¿Cómo se está desarrollando el juicio con respecto a la defensa de los acusados?
SB: Uno de los principales victimarios, Gustavo Demarchi, pidió defenderse él mismo ya que es abogado y tiene ese derecho. Los jueces se lo permitieron y ante esto el fiscal Adler hizo una presentación en Casación para recusar que sea el mismo quien tomara declaraciones, permitiendo la revictimización de los testigos, aludiendo a la Acordada 1/2012. Esta Cámara expidió que un codefensor haga los interrogatorios en lugar de Demarchi pero en la última audiencia éste ni siquiera se presentó. Demarchi no pide la palabra para hablar como sucedió cuando interrumpió a la única testigo que declaró, hace lo que quiere, son amos y señores de la justicia.
¿Cuántos testigos declararon hasta ahora y cómo es la periodicidad de las audiencias?
SB: En la última audiencia iban a declarar tres testigos, sin embargo sólo declaró Laura Ruggieri (testigo de la defensa), alterando el orden predeterminado. Jorge Casales era el primer testigo de la fiscalia y no pudo declarar porque uno de los jueces tenía que irse a Bs As. Las audiencias son cada 15 días pero hubo una que se suspendió.
¿Los jueces no son de Mar del Plata?
SB: No, los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas no son de acá. Casales no declaró porque se tenía que ir Imas.
NdR: Los jueces cobran $200000 por mes, $4000 por día de viáticos que no incluye ni pasajes, ni combustibles, y las audiencias no han durado más de 2hs.
¿Qué ocurrió con los pañuelos?
SB: Hicimos 15 pañuelos, los llevamos y nos los pusimos en la espalda, ni siquiera en la cabeza. Tenían los nombres de las víctimas y la leyenda: “CNU asesinos” . El defensor oficial que representa a Durquet, Galán, pidió que nos sacáramos los pañuelos y no pudiéramos llevarlos, sin argumento, y los jueces dieron la orden que nos los quitaramos o bien nos retiremos de la sala.
¿Cómo está compuesto el público que asiste al juicio?
SB: Han dado orden de reservar cuatro asientos por imputado para familiares pero los ocupan los de la juventud sindical y una patota del Smata que fueron a apoyar al acusado Coronel que es actualmente abogado del Sindicato. Los pocos asientos que quedan son insuficientes para familiares de las víctimas y organismos de DD HH.
¿Qué opinás del proceso judicial hasta ahora?
SB: Algunos datos: Demarchi recusó tres jueces antes del juicio, uno de los
defensores, Horacio Insanti, pidió la nulidad del testimonio clave de Mirta Masid que es la mujer de “Flipper” González que era uno de los cuadros “operativos” del CNU, que está involucrado en el asesinato de un diputado en San Juan. Este proceso judicial no sirve si es a cuentagotas, las víctimas murieron todos, este juicio contra crímenes de Lesa Humanidad es distinto a otros, acà la mayoría de los imputados son civiles (son once y hay uno solo militar) ; seis de ellos llegan libres al Juicio y hay tres ´Prófugos sobre los que no se ha obtenido la extradición. Sus crímenes han sido cometidos antes del Terrorismo de Estado Y durante él. Han transcurrido cuatro décadas de la mayoría de estos hechos y seguimos reclamando Justicia: los juzga un
tribunal los condenamos todos.
Estos testigos no declararon nunca y seguro están amenazados. La omnipotencia con la que se maneja Demarchi es una vergüenza, hay un antecedente de James Smart que era gobernador de la Provincia de Buenos Aires en los tiempos del Terrorismo de Estado y plantea la autodefensa, se la dieron pero limitada, con un codefensor, acá los victimarios están como quieren, y el tribunal toma decisiones a pedido de los abogados de la defensa sin dar un sólo argumento.
¿Cómo es la situación de los acusados en la cárcel?
SB: Son presos VIP, por ejemplo Piero Assaro se hizo una mezquita ahí adentro. Se manejan como quieren. Ese simple hecho ya expresa los privilegios que tienen. |