Durante la mañana de hoy sábado bajo la consigna: “Contra la impunidad y sus pactos”, la Plenaria Memoria y Justicia, junto a otros colectivos realizó un escrache contra Antonio Romanelli, represor y torturador en la dictadura, ex miembro de la JUP, entre varios elementos en su prontuario de facho.
El coronel retirado Romanelli, hoy en día disfruta plenamente de impunidad, integrando incluso filas del partido de gobierno Cabildo Abierto, este no es el único caso de represores de la dictadura que integran este partido político. Antonio Romanelli vive en un pudiente barrio montevideano llamado Punta Gorda, hasta allí fueron los manifestantes para denunciar la impunidad de la que se beneficia y contarle a los vecinos algunos de los aberrantes crímenes que ha cometido.
¿Quién es Romanelli?
Fue parte de la organización ultraderechista Juventud Uruguaya de Pie en los años sesentas, grupo violento responsable entre varias cosas del asesinato de Santiago Rodríguez Muela.
Entre 1976 y 1978 diversos testimonios los identifican como uno de los torturadores del centro de detención clandestino conocido como La Tablada.
Está denunciado por torturar en Barracas del Penal de Libertad entre 1978 y 1982, en particular a militantes del Partido Comunista y especialmente a presos con orígenes judíos.
En La Isla del Penal de Libertad (lugar utilizado para aislar a los detenidos), donde asesinaron a varios compañeros, Romanelli junto a otros ex miembros de la JUP son identificados ejerciendo hostigamiento contra los presos.
Al terminar la dictadura continúa su carrera militar tomando cursos de especialización en escuelas militares yanquis.
En los sucesivos gobiernos continuo ascendiendo, en 2007 el gobierno del FA encabezado por Tabaré Vázquez lo designó Jefe del Estado Mayor Personal del Director General del IMES, así como en 2008 fue designado docente del Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN), entre varios ejemplos similares que continuaron durante el segundo y tercer gobierno del FA.
En 2019 Manini Ríos lo designa asesor de seguridad de Cabildo Abierto, junto a otros torturadores de la dictadura es parte del elenco de ese partido reaccionario, como Eduardo Radaelli y Enrique Mangini.
Se desempeña en el ámbito privado como alto jerarca en empresas y oficinas especializadas en seguridad: SUR CONSULTING SECURITY SERVICES, ASIS INTERNATIONAL, Consejo Uruguayo para las Relaciones Internacionales, COMITÉ INTERNACIONAL PARA EL ESTÁNDAR DE GESTIÓN DE RIESGOS DE SEGURIDAD EMPRESARIAL (ESRM) DE ASIS INTERNATIONAL. O.S.A.C. URUGUAY, Consejo Asesor de Seguridad de Ultramar (OSAC).
Algunos testimonios de ex presos políticos sobre Romanelli dicen lo siguiente: “… hostigó brutalmente a centenares de prisioneros” ; “un auténtico verdugo, especialmente con los que padecían enfermedades psiquiátricas, los más viejos y los más débiles, y muy especialmente –fiel a la ideología nazi que lo animó durante sus años de militancia en Secundaria– con los judíos”; "Antonio Romanelli era conocido como el Pisa huevos, apodo vinculado a las prácticas habituales de maltrato físico a los presos políticos. Fiel a su admiración por la ideología nazi, se empecinaba en maltratar a los judíos. Una forma de torturarlos era sentarlos al sol hasta que la piel les quedaba totalmente herida [...]”.
Los pactos de impunidad que los protegen
Romanelli es un ejemplo más de milicos torturadores protegidos por la impunidad y sus pactos. Su carrera posterior a la dictadura, logrando ascensos y puestos de responsabilidad bajo la administración del Frente Amplio es un ejemplo explícito de la convivencia con los represores de la dictadura. La posterior integración al nuevo partido del régimen: Cabildo Abierto, parte de la coalición de gobierno multicolor, constata que el régimen del Club Naval sigue vigente. La continuidad de los hilos de la impunidad rompe los ojos.
Si no hay justicia hay escrache, ante el régimen de impunidad condena social. Todo nuestro apoyo a les compañeres de Plenaria. Junto a elles estuvimos hoy, y compartimos con ustedes algunas fotos de la protesta ¡Abajo la impunidad y sus pactos!
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