Ya parece una telenovela de Alberto Migré. O la tercera temporada de la serie Dark: cada vez se entiende menos que pasa alrededor del Consejo de la Magistratura. Este lunes el juez en lo Contencioso Administrativo Federal Diego Cormick declaró nula una medida que habilitaba a la diputada radical Roxana Reyes a ocupar un lugar en ese organismo.
El fallo judicial cuestiona el concepto de "segunda minoría", que fue utilizado para justificar esa decisión. Es en respuesta a una acción de amparo planteada por Germán Martínez, jefe de bloque del Frente de Todos en la Cámara baja.
El reclamo, en concreto, es que Reyes no puede ocupar un lugar porque el radicalismo es parte de la alianza Juntos por el Cambio que ya había postulado un representante para el Consejo. El fallo es similar al que la Corte Suprema de Justicia emitió hace pocos días, donde rechazaba la designación del senador kirchnerista Martin Doñate.
En el fallo del juez se afirma que "el espíritu de la ley es otorgar un lugar a tres espacios políticos diferentes". En ese marco, señala que, tanto en las elecciones de 2019 como en 2021, " el Frente de Todos (Partido Justicialista y otros), constituyó una alternativa para votar; y el Frente Juntos por el Cambio (PRO, UCR, Coalición Cívica), otra". En ese marco, consigna que se trataría de la mayoría y la primera minoría y, por lo tanto, “de otorgarle un integrante al bloque constituido por el PRO y otro integrante al bloque UCR, se estaría vedando de participar a la real segunda minoría de la cámara".
La resolución vuelve a poner en escena la enorme rosca que existe entre los distintos partidos patronales por los lugares dentro del Consejo de la Magistratura. Una rosca que es ajena a los intereses de las grandes mayorías populares. Una rosca que, sin embargo, no puede ocultar que en el terreno económico el Frente de Todos y Juntos por el Cambio comparten en lo esencial una agenda de ajuste ordenada por el FMI. | 
