Hace algunas semanas los alumnos que cursamos el 4° grado, ultimo de la Licenciatura en Educación Primaria en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM), nos enteramos por otros compañeros de la necesidad de “cursos extracurriculares” que iban a ser necesarios para entrar al proceso de admisión en educación básica.
Posteriormente en un escrito les manifestamos a las autoridades de la BENM la falta de información oportuna en lo referente a los cursos extracurriculares y solicitamos la información referente a los mecanismos de coordinación, criterios e indicadores proporcionados por la USICAMM en lo referente a los cursos extracurriculares del ciclo 2022- 2023 y ofertados por la institución, que después nos enteramos que los ofertaban después de los horarios de clase.
Se nos contestó el viernes 18 que ellos no habían recibido algún documento de manera oficial y que suponían que el Catálogo de Cursos Extracurriculares se publicaría en fechas próximas, que en la convocatoria 2022-2023 se publicó el 17 de diciembre de 2021.
El día 18 de noviembre del 2022 entregamos con más de 400 firmas un escrito a USICAMM, la SEP y la intervención de la Presidencia de la Republica, manifestándoles la falta de información oportuna, así como la desventaja con respecto a los otros aspirantes ya que somos recién egresados, y expusimos que el proceso de admisión al servicio de educación básica no sería en igualdad de condiciones como se menciona en el Artículo 39 de la Ley General del Sistema para la carrera de Maestros y Maestras (LGSICAMM).
Al día siguiente, la USICAMM emitió el “Acuerdo que contiene las disposiciones, criterios e indicadores para la realización del proceso de admisión en educación básica”. Días después dio a conocer los siguientes “Elementos multifactoriales de Admisión".
Nos dimos cuenta que no sólo los “Cursos Extracurriculares” nos ponen en desventaja, sino otros de los elementos que a continuación analizaremos.
Formación Docente Pedagógica
La Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) cumple la misión de formar Licenciados en Educación Primaria con excelencia y profesionalismo, por ello cuenta con una malla curricular aprobada por la SEP.
Según el USICAMM 15 % es lo que para ellos vale toda la formación docente ejercida en 4 años de licenciatura.
Quienes nos formamos para ser docentes sabemos que la calificación no siempre refleja el grado de aprendizaje. La pregunta sería ¿qué formación tienen los que están emitiendo estos criterios?
De aquí surgen varios cuestionamientos que ponen en entredicho la EQUIDAD de los “Criterios Técnicos de Valoración de Elementos Multifactoriales del Proceso de Admisión en Educación Básica”.
¿Por qué “cursos extracurriculares” cuando la malla curricular APROBADA POR LA SEP emite un Título Profesional de Licenciatura en Educación Primaria?
¿Por qué no se nos informó en tiempo y forma del requisito de dichos cursos extracurriculares?
¿Por qué se nos informa oficialmente qué cursos extracurriculares son válidos por el USICAMM cuando falta un semestre para concluir la Licenciatura?
Además dichos cursos, a diferencia de lo que se prometió con la reforma educativa del 2019, están lejos de ser totalmente gratuitos, ya que se cobran en muchos casos dichas actualizaciones, con precios que van desde los $700 a los 5mil pesos dependiendo de las horas que contengan dichos cursos. Con esto incumplen su propia normativa ya que no “garantizan la prestación del servicio educativo a los más marginados” (1).
¿De verdad conocen la situación económica de la mayoría del alumnado de la comunidad BENM?
Muchos alumnos trabajan en la tarde para poder subsistir, otros son casados y con hijos y hacen un gran esfuerzo por seguir estudiando, otro tanto vive muy lejos y se traslada por muchas horas para continuar estudiando, la mayoría de éstos no tienen ni para el transporte y hacen una sola comida al día. El poner en papel la preocupación por los pobres y marginados, es sólo demagogia cuando en la realidad se ejerce lo contrario.
El artículo 1° de la LGSICAMM en su inciso III menciona como objetivo el Revalorizar a las maestras y los maestros, como profesionales de la educación, con pleno respeto a sus derechos. Y parece que se interpreta como desvalorizar sin respetar los derechos.
¿De los 20 puntos que exige la USICAMM sólo nos da 10 puntos?
Aun si cumpliéramos los requisitos anteriores al 100 %, con este punto llegaríamos con 10 % menos, es decir la calificación máxima sería de 9. Esto no es Equidad como lo menciona la Misión de USICAMM, ni la Igualdad de condiciones a la que se refiere su Ley General.
Es de cuestionarse si los que están emitiendo estos criterios tienen la formación pedagógica adecuada. Lo que sí se puede afirmar es que son políticos, ya que nos venden la idea como si nos regalaran un 10% del examen.
Por último, el examen de “Apreciación de conocimientos y aptitudes” que tiene un 30 %.
Estos exámenes se caracterizan por contener preguntas ambiguas, generalmente de solución de situaciones administrativas conforme a reglamentos. Esta valoración por tanto tiene mucho de subjetividad, lo que hace dudar de su eficacia como indicadora de formación docente.
Por ello consideramos que los espacios que hemos generado como normalistas en la CDMX han sido para enfrentar esta política de segregación, planteamos que es necesaria la desaparición de USICAMM y luchar por la plaza automática basificable para todas y todos los normalistas, para lo cual hay que seguir luchando contra este resabio del neoliberalismo en la educación.
También convocamos junto a otras normales de la CDMX la Tercera Asamblea Internormalista el próximo 14 de enero, en lugar y hora por confirmar.
(1) Artículo 4°, Ley General del Sistema de Carrera de las Maestras y los Maestros.
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