La falta de mantenimiento e inversión en las plantas petroleras y de refinación del país está acentuando los derrames petroleros con todas las consecuencias socio ambientales y ecológicas, una situación que se puede evitar si se toman medidas necesarias, incluso las propias denuncias que constantemente se hacen. En este mes de noviembre se continuaron registrando derrames en Anzoátegui, Falcón y Zulia que llevó a diversas protestas en las tres entidades.
Fotografía referencial José "Cheo" Nava / La Verdad
Los derrames petroleros son de gran preocupación debido a las afectaciones de alto impacto que generan en los ecosistemas y a la población, y en el país enfrenta ya una emergencia ambiental. En Venezuela sigue existiendo una opacidad en cuanto a los derrames de hidrocarburos, no publicándose siquiera cifras oficiales desde hace seis años que ya eran limitadas en cuanto a su transparencia. Los constantes derrames en las entidades antes señaladas están agudizando una situación que ya se viene arrastrando por años.
En su reciente resumen mensual de Observatorio de Ecología y Política, se señala que para el 15 de noviembre continuaban activos dos derrames petroleros en el Golfete de Coro en el estado Falcón, como lo denunciaba en sus redes sociales el biólogo Eduardo Klein, quien había reportado estos derrames desde el mes de octubre. Klein sostiene que alrededor de 40 kilómetros cuadrados en la zona se han visto contaminados, provocando que pescadores migren de Bahía de Punta Cardón a Cabo San Román para desarrollar sus actividades en pesca.
#15Nov parece que finalmente, después de mas de un mes #PDVSA controló uno (A) de los tres #derramespetroleo del Golfete de Coro. Todavía queda uno grande al sur de #PtaCaimán (B) y un fuga de gas (C) cerca de #RioSeco
Los vertidos provienen del Complejo Refinador de Paraguaná, uno de los más grandes del planeta, que conforman las refinerías de Amuay y Cardón. Las fugas de los oleoductos submarinos de la empresa estatal son los responsables de estos frecuentes derrames por las constantes averías en los gasoductos en el Golfete de Coro, que han incidido en la precarización de las condiciones laborales de los pescadores.
Por ello fue que hace menos de una semana pescadores protestaron en el muelle de la refinería Cardón para exigir a Pdvsa que les atienda ante las consecuencias de los constantes derrames de gas y petróleo que se registran a lo largo del eje costero del golfete de Coro. Al menos pescadores de 1.300 embarcaciones esperan soluciones de Pdvsa.
Otra situación dramática se da en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo en el estado Zulia con los constantes derrames petroleros causados por las plantas de PDVSA. En el mes de noviembre se reportaron derrames en Cabimas, Bachaquero y otras áreas de la costa oriental. Por eso pescadores de zonas costeras del Lago denuncian que los han causado pérdidas de embarcaciones y redes, dejando a los trabajadores de la zona sin posibilidad de trabajar.
Un artículo publicado en el medio digital Tal Cual indica que “A lo largo de 2022 han ocurrido cuatro derrames en la zona, particularmente desde junio pasado. Según testimonio de pescadores de la zona, los dos más recientes han sido ocasionados por la empresa Pdvsa-Puerto Miranda que realizó unos lavados de piscinas, una operación de mantenimiento que no estuvo debidamente controlada y permitió que el crudo llegara a las aguas del lago. Otros derrames se han producido por causa de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en sus instalaciones de Maracaibo, Cabimas, San Francisco y Baralt”.
#28Nov Esto es #Bachaquero Costa Oriental del #LagoMaracaibo. Múltiples manchas de petróleo #PDVSA. En el recuadro se ve la descarga del canal de Bachaquero, que está totalmente lleno de crudo. Cuando prenden las bombas, lo que bombean es petróleo en vez de agua. pic.twitter.com/MUSHXbkuB9
Los pescadores denuncian que las mayores pérdidas ocasionadas por tal desastre ambiental se registran en la pérdida de embarcaciones y redes pesqueras, además de otras herramientas de trabajo. La contaminación ha provocado la muerte de especies marinas y fauna silvestre, y ha tenido una grave consecuencia en la reproducción de cangrejo azul, considerando el daño que ha provocado en manglares, indican pescadores de la zona.
Por otra parte, en Anzoátegui, en noviembre también se registró un derrame de crudo que se registró en la macolla L2, situada en la comunidad de Cicapro del municipio Francisco de Miranda, el petróleo se ha extendido por dos kilómetros de tierra aproximadamente, hasta llegar a los morichales que desembocan en el río Orinoco. Varios productores y ganaderos perdieron su producción incluso se reportó la muerte de ganado al consumir agua contaminada con petróleo.
También a fines de noviembre, habitantes del sector Carabobo, ubicado en la vía a Capiricual, zona rural del municipio Simón Bolívar, reportaron un derrame de hidrocarburo que se registra, supuestamente, por una avería en el tubo que pasa a escasos metros de la carretera. Similar situación se rastrea, desde la noche del viernes 25 de noviembre, en la comunidad Santo Domingo, sector Pele El Ojo, en donde los residentes aseguraron desconocer si se trata de petróleo o gasolina.
El biólogo Eduardo Klein explica queKlein explica que existen dos tipos de derrames de hidrocarburos: los que ocurren por accidente y los que son continuos o permanentes. Estos últimos tienen entre sus principales causas la falta de mantenimiento a las instalaciones petroleras que administra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Por ejemplo, “las tuberías del Golfete de Coro parecen un colador, porque tienen casi 70 años”, asegura. Otra causa de los derrames continuos de crudo o sus derivados es la falta de acción oportuna por parte de Pdvsa y las instituciones competentes del Estado.
La cantidad de derrames de crudo en todo el país es difícil de contabilizar y PDVSA guarda silencio. Como se puede constatar, el impacto ambiental y sobre la población no hace más que acrecentarse de los constantes derrames de petróleo y derivados, en el país ante una mirada de desidia estatal.
Al colapso de la industria petrolera se le sumó la desidia ecológica de la propia PDVSA que da “vía libre” a las transnacionales que operan en el país sin respetar las más mínimas medidas de seguridad y del impacto ambiental. Los derrames petroleros ponen en evidencia las consecuencias de lo que vienen siendo denunciadas desde distintos organismos en el país, de toda la contaminación y daños ecológicos que acarrea toda la cadena de explotación, tratamiento y distribución de la industria petrolera.