Los trabajadores del ferrocarril, enfermeros y enfermeras, docentes, personal de seguridad a cargo de controlar el dinero en efectivo, los examinadores que otorgan la licencia para conducir, trabajadores rurales ya planificaron acciones que van a afectar cada día de diciembre.
A su vez, el sindicato que representa a los funcionarios públicos, incluido el personal de la Oficina de Pasaportes y los empleados de las rutas nacionales, han respaldado la huelga, pero aún no ha confirmado las fechas.
Los sindicatos Unite y GMB, que organizan a paramédicos y trabajadores del servicio de ambulancias, también votaron sumarse a una medida de fuerza antes de Navidad. Por su parte Unison, que representa a cientos de miles de trabajadores de la salud, incluido el personal de ambulancias, así como encargados y personal de limpieza, anunciaron que 80.000 de sus miembros apoyan las medidas de fuerza.
La inflación que sufren las y los trabajadores ya es de más del 11% (y en el caso de los alimentos puede llegar a un 30%), lo que está generando una crisis en el costo de vida, por eso los sindicatos exigen aumentos salariales acordes.
Algunos sitios presentan el clásico calendario navideño pero señalando las huelgas día a día y cada uno de los sindicatos que paran en esas fechas.
Desde el parlamento, varios funcionarios que se oponen a las medidas de lucha gremiales argumentan que esta crisis se debe a las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, como el miembro del parlamento Simon Clarke, conservador y exsecretario en jefe del Tesoro, también agregó: “Si los sindicatos se niegan a entrar en razón, el Gobierno debería impulsar la legislación sobre servicios mínimos”.
En este sentido, el gobierno anunció que va a introducir nuevas leyes que garanticen niveles mínimos de servicio para evitar que las redes de transporte se paralicen.
Esto es algo que ya quiso hacer Boris Johnson cuando comenzó la oleada de huelgas hace unos meses atrás, pero los gobiernos británicos, jaqueados por la falta de legitimidad tienen poco margen de maniobra para ilegalizar las acciones o contratar rompehuelgas de forma sencilla, ya que, a diferencia de los últimos primeros ministros, las luchas de los distintos sectores que pelean por aumentos de salarios gozan de una alta popularidad.
El día jueves está planificado un paro de los trabajadores de los autobuses en Londres, a la vez que 115.000 empleados de Royal Mail transitan su segundo día de huelga, en una medida llevada adelante por el Sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU), quienes han llevado adelante medidas de lucha durante todo el 2022.
Dave Ward, secretario general del CWU, dijo que las huelgas continuarían hasta la Navidad de 2023, a menos que reciban una negociación acorde por parte de la junta directiva de la empresa privatizada. Este sindicato seguirá con las medidas de fuerza los días 9, 11, 14, 15, 23 y 24 de diciembre. Lejos de escuchar los reclamos de los trabajadores, los directivos de Royal Mail advirtieron a los clientes sobre la posibilidad de que los regalos no se entreguen a tiempo para el día de Navidad, y sugieren enviarlos con anticipación.
Entre las otras huelgas que se llevarán a cabo en diciembre, los empleados de la empresa de seguridad G4S también detendrán sus actividades, esto podría implicar una escasez de moneda en bancos y supermercados.
En los ferrocarriles, 40.000 miembros del Sindicato de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) ya votaron ir a la huelga los días 13, 14, 16 y 17 de diciembre, y 3, 4, 6 y 7 de enero. Las enfermeras y enfermeros irán a la huelga los días 15 y 20 de diciembre.
El año 2022 estuvo marcado en este país por olas de huelgas masivas por parte de varios sectores como el ferroviario, los estibadores, ingenieros de Openreach, empleados del centro de llamadas de BT, recogedores de basuras en Escocia y abogados criminalistas.
También estuvo atravesado por crisis y cambios de gobierno sucesivos, con la salida de Boris Johnson, luego la de Liz Strauss y ahora bajo Rishi Sunak, uno tras otro han intentado poner límites a las medidas de fuerza y el derecho a huelga, sin ningún éxito.
Si bien las direcciones sindicales vienen realizando paros escalonados sin medidas de lucha centralizadas, continúa la enorme presión por abajo que se expresa en la gran conflictividad obrera que se desarrollará en todo el mes de diciembre. |