Britney Spears tiene razones para festejar sus 41 años. El año pasado luego de una dura pelea, logró terminar con la larga tutela legal que era ejercida sobre ella por su padre. Ese objetivo había dado lugar a un movimiento de apoyo internacional, que encontró en la consigna #FreeBritney una forma de expresión. Finalmente en 2022 la cantante rehizo su vida: entre otras cosas se casó con Sam Asghari, un modelo y bailarín de origen iraní luego de un compromiso que mantuvieron en secreto durante años mediante un contrato de confidencialidad con Jamie Spears, el padre de Britney.
Desde 2008 en adelante, su padre había controlado sus finanzas y todos los aspectos profesionales de su hija. Esto había implicado un control importante sobre la vida de la cantante. Esto ocurrió luego de que Britney sufriera una serie de problemas de salud mental que alcanzaron fuerte relevancia y terminaron con su internación involuntaria en una clínica psiquiátrica.
Ninguna película
Los rumores de una película basada en la vida de la cantante comenzaron a aflorar sobre todo luego del fin del tutelaje, pero ella misma en un posteo de Instagram rechazó cualquier idea al respecto: "Escucho sobre gente queriendo hacer películas sobre mi vida… ¡Aún no estoy muerta!".
“Creo que su historia, en primer lugar, resuena conmigo. Crecer a la vista del público, ver sus videos, ver entrevistas de ella cuando era más joven... Quiero decir, lo mismo conmigo, veo la lucha por las palabras y si bien no la conozco, cuando miro fotos de ella siento que podría contar su historia de la manera correcta", había declarado tiempo atrás la actiz Millie Bobby Brown sobre alguna posibilidad de protagonizar un film sobre Britney.
Mientras tanto, la cantante se encuentra hoy de festejo de sus 41 años disfrutando la vida que siempre quiso tener. | 
