Activistas de izquierda y del movimiento antifascista denuncian que Twitter ha comenzado a purgarles de la red social a instancia de los troles de la extrema derecha. Elon Musk, nuevo dueño de Twitter. parece haber pedido explícitamente a ciertas figuras de la alt-right estadounidense que les indique qué cuentas hacen activismo social y antifascista para expulsarlas de la red social.
En las últimas semanas, tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk han sido continuas las noticias de esta red social. Desde los masivos despidos y dimisiones en la empresa, la salida de patrocinadores y los continuos memes sobre los problemas empresariales de Musk. Pero también se ha destacado la purga injustificada de dos clases de cuentas: las que se burlan del nuevo dueño y las de activistas de izquierda.
Como explica el investigador y uno de los usuarios afectados, Chad Loder, todas las cuentas bloqueadas son aquellas señaladas por Andy Ngo, un escritor de extrema derecha que promueve teorías de la conspiración, entre ellas las de un supuesto masivo ejército “Antifa” (antifascista) que estaría detrás de cada estallido social de forma coordinada. Ngo fue invitado por Elon Musk el pasado 25 de noviembre a denunciar las cuentas que identificase como parte de “Antifa”, es decir aquellas que según el militante de la extrema derecha formasen parte de dicho ejército imaginario que a diario estaría incitando masivamente a la revuelta y a la violencia contra el sistema.
Una vez instaurado en su tarea de chivato oficial del patrón, Ngo se dedicó a señalar distintas cuentas y a promover que sus seguidores hiciesen denuncias falsas por supuestamente promover la violencia a distintas cuentas de activistas sociales y de izquierdas. El éxito de esta táctica es por un lado que el dueño de Twitter da el visto bueno y por otro lado, que el equipo que tendría que revisar la suspensión automática de cuentas tras un reporte masivo para comprobar que no es un ataque coordinado no tiene medios actualmente para hacerlo después de que Twitter perdiese recientemente el 80% de sus empleados.
Así pues, el investigador antifascista Chad Loder, que analizó el pasado asalto al Capitolio en 2021; el video periodista Vishal Pratap Singh, experto en movilizaciones de la extrema derecha; la cuenta de Elm Fork John Brown Gun Club, un grupo antifascista que proporciona seguridad armada para eventos LGTBQ+ en el norte de Texas; o la cuenta de CrimethInc, un colectivo anarquista con más de 30 años de existencia ha sido suspendidas mediante este ataque coordinado y sancionado por Musk.
Al mismo tiempo, Musk ha reinstaurado cientos de cuentas de extrema derecha en su supuesta defensa de la “libertad de expresión”, lo que rompe cualquier falso discurso sobre la neutralidad de las redes sociales que solían mantener los dueños de estas empresas en el pasado. Abandonando la sutilidad que Andrew Marantz describía en su análisis de plataformas como Reddit a la hora de ignorar el crecimiento de la extrema derecha en los espacios online, Musk apuesta abiertamente por hacer explícita la batalla política en redes sociales y se posiciona claramente a favor de las posturas de quienes actúan como matones al servicio de la patronal en redes y en la vida real.
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