Homicidio doblemente agravado por alevosía, privación ilegal de la libertad, torturas. Todas esas aberraciones se llevaron a cabo donde actualmente es la comisaría de Ramos Mejía. Durante la última dictadura militar, se encontraba bajo el esquema organizativo del área militar 114, cuya jefatura estaba en el Grupo Artillería Mecanizada 1 (GAM 1) de Ciudadela, dentro de la denominada subzona militar 11 que correspondía a la jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército.
Roberto Obdulio Godoy fue jefe de Operaciones del GAM 1, Rodolfo Godoy ocupaba el puesto de segundo comandante y Francisco Rodolfo Novotny era oficial auxiliar de Operaciones y de Inteligencia entre 1976 y 1979. Además, fueron condenados por privación ilegal de la libertad agravada, tormentos y, en el caso de Roberto Obdulio Godoy, homicidio agravado.
El juicio comenzó el 16 de mayo de este año. La fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), María Ángeles Ramos, acusó a Roberto Obdulio Godoy del delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautor mediato. Además, junto a Novotny, fue inculpado por nueve hechos de privación ilegal de la libertad y siete casos de aplicación de tormentos. Rodolfo Enrique Godoy fue acusado por los mismos delitos en seis y cinco hechos, respectivamente.
El tribunal estuvo integrado por Ricardo Basílico, Gabriela López Iñiquez, Adriana Palliotti y el juez Néstor Guillermo Costabel, como magistrado suplente.
La sobreviviente Alcira Camusso dentro de unos de los espacios en los que estuvo secuestrada. Foto: Natalia Bernardes ( La Retaguardia)
Durante el juicio, dos sobrevivientes, Alcira Camusso y Héctor Ratto, realizaron una visita ocular a la Comisaría y constataron haber estado allí. "Es aquí donde Godoy me golpeó. Me pateó en el piso. Yo estaba aterrorizada. Recuerdo que acá se escuchaban muchos gritos”, dice mientras señala una habitación más amplia que ese pasillo tenebroso. Se refiere a Godoy: “De él me acuerdo perfectamente. Que me tira al piso, que me golpea. Me dice que va a sacarme para identificar a otras personas y que no va a preguntarme más nada porque ya sabe todo de Gabriel, de mi compañero, del Negrito”. Alcira se refiere a Gabriel Rodríguez, quien fue herido durante el operativo en el que ella fue secuestrada y murió pocas horas después. La hija de ambos, Victoria Rodríguez, también dio testimonio en el juicio.
Centro clandestino de detención "Sheraton"
El pasado viernes 25 comenzó el cuarto tramo del juicio por los delitos de lesa humanidad llevados a cabo en el “Sheraton”, el centro clandestino de detención (CCDT) que funcionó en la subcomisaría de Villa Insuperable, en la localidad de La Tablada, durante la última dictadura. Dos exmilitares, Alejandro Federico Salice y Roberto Horacio Sifón, jefes de las secciones de Logística y Finanzas respectivamente, son imputados en calidad de partícipes necesarios en los casos de 28 personas, tres de ellas asesinadas, que estuvieron privadas ilegalmente de su libertad.
Delia Bisutti, quien estuvo desaparecida en el "Sheraton"en dos oportunidades durante 1977, en sus declaraciones pudo confirmar que los casos de desaparición forzada ocurridos en la subcomisaría de Villa Insuperable están relacionados con los ocurridos en la comisaría de Ramos Mejía ya que ambas dependían del área de Artillería Mecanizada 1 (GAM 1) de Ciudadela.
Bisutti fue testigo en la primera etapa del juicio. "Lamentablemente, la Justicia llega tarde" señaló luego de declarar. "La primera vez yo me encontraba con mi marido y mi hijo en una parada de colectivos cuando vinieron y me llevaron. Estuve cuatro días allí, yo estaba embarazada de seis meses y, por las torturas recibidas, mi hija nació discapacitada. La segunda vez, la misma patota me volvió a llevar, esta vez desde la casa de mis padres".
El proceso oral y público está a cargo de los magistrados Ricardo Ángel Basílico, José Michilini y Adrián Grunberg, con la intervención de la fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH) María Ángeles Ramos, quien también pidió reclusiones de 50 y 25 años para los represores de la comisaría de Ramos Mejía.
En el año 2019, en otro tramo de esta causa, por primera vez se condenaron delitos cometidos en en este Centro Clandestino de Detención que funcionó en la Subcomisaría de Villa Insuperable. En esa oportunidad, cuatro militares y dos policías fueron sentenciados con penas de 25 a 8 años de prisión.
En La Matanza funcionaron distintos centros clandestinos de detención. La Brigada de San Justo; Brigada Güemes (Proto- Banco) dependencia Policial de la Provincia de Buenos Aires División Cuatrerismo; Comisaría 1 ra. de La Matanza San Justo; la Comisaría 2 da. de Ramos Mejía; el Banco Dependencia Policial Brigada Güemes ubicación Cruce de Camino de Cintura y Autopista Ricchieri ( Puente 12 ); El Vesubio ex Ponderosa; La Covacha ubicada en San Justo; Omega (División Cuatrerismo) ubicación Cruce de Camino de Cintura y Autopista Ricchieri; Puente 12 dependencia Policial Ubicación Aldo Bonzi. También el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano; Sub-comisaría de Ciudad Evita; la Sub-comisaría de Gregorio de Laferrere; la Sub-comisaría de La Salada.
Los juicios de la Comisaría de Ramos Mejía y "Sheraton" ( nombrado así por los militares ante los “famosos” que pasaban entre los cautivos ) son, y seguirán siendo, parte de la lucha que se lleva adelante en el país para que los responsables de los 30.000 desaparecidos y los más de 400 niños apropiados. Y por la apertura de los archivos y toda documentación en poder de los servicios de seguridad y de la ex Secretaría de Inteligencia. Porque pasaron 46 años y empresarios, jueces, periodistas, clérigos, así como estos políticos burgueses cómplices del genocidio, no fueron juzgados. Que los archivos se hagan públicos para quebrar este pilar de la impunidad que rige desde la dictadura hasta el día de hoy.
|